Inteligencia emocional en la atención de salud
La inteligencia emocional permite a los trabajadores de la salud ser más empáticos, no solo con el usuario externo, sino también con uno mismo y los compañeros, porque “se debe entender que todos nosotros somos seres humanos, que también tenemos situaciones y estamos pasando dificultades, pero esos problemas no deben interferir con nuestra capacidad de poder efectuar nuestra función de brindar salud a los usuarios”, expresó la Dra. Yamireth Batista, psiquiatra del Hospital “Dra. Susana Jones Cano, durante la docencia médica sobre la “Inteligencia Emocional”.
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Igualmente, señaló que los usuarios también tienen situaciones emocionales y problemas que ocasionalmente van a descargar contra el personal de salud, que aunque no sean el receptor directo, sino una persona que estaba de paso, poder entender eso y no personalizarlo, permitirá efectuar una labor de una forma más efectiva y eficaz.
Con el entendimiento de la inteligencia emocional, “podemos darnos cuenta de que precisamente esta persona tiene problemas pero se puede ayudar en lo que respecta a su salud, eso es lo principal”, acotó la Dra. Batista.
Durante la docencia, se hizo un repaso de los planteamientos de Daniel Goleman, sobre la inteligencia emocional, en la que expresa que la misma es la capacidad de reconocer las emociones – tanto propias como ajenas – y de gestionar nuestra respuesta ante ellas.
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Indica también que la inteligencia emocional se puede definir como el conjunto de habilidades que permiten una mayor adaptabilidad de la persona ante los cambios; pero también tiene que ver con la confianza y seguridad en uno mismo, el control emocional y la automotivación para alcanzar objetivos. Comprender los sentimientos de los demás, manejar las relaciones y tener poder de influencia es básico para conseguir cambios positivos en el entorno.
Nota / Fotos: Gabriel Lasso