Tamizaje materno permite diagnosticar síndromes genéticos y preeclampsia
El Instituto de Genética y Genómica Humana se mantiene a la vanguardia en la detección temprana de síndromes genéticos y otras complicaciones durante el embarazo.
La licenciada Didier Degracia, encargada del área de Tamizaje Materno en la sección de Bioquímica, destacó la relevancia de las pruebas de tamizaje en el primer, segundo y tercer trimestre de gestación, subrayando su capacidad para identificar problemas de salud graves y permitir intervenciones tempranas.
En cuanto al primer trimestre, Degracia explicó que el tamizaje está enfocado principalmente en la detección de tres síndromes: Síndrome de Down ( Trisonomía 21), Síndrome de Edward (Trisonomía 18) y Síndrome de Patau ( Trisonomía 13).
«Es una prueba importante porque se realiza entre las semanas 11 y 13 de gestación, lo que permite una detección preventiva antes de llegar al segundo trimestre», señaló la tecnóloga médica, destacando que estas pruebas son recomendadas para todas las pacientes, ya que ofrecen una oportunidad para actuar de manera temprana.
Para el segundo trimestre, el tamizaje se centra en dos síndromes principales, Síndrome de Down y Síndrome de Edward, además del defecto del tubo neural conocido como espina bífida.
La licenciada enfatizó que, aunque las pruebas ofrecen probabilidades y no diagnósticos definitivos, en caso de un resultado alterado, es fundamental que las pacientes acudan a un genetista para recibir asesoría genética. «Esto puede permitir una intervención temprana y el desarrollo de un plan adecuado para el embarazo», añadió.
Degracia subrayó que estas pruebas no son invasivas y que se realizan mediante una simple muestra de sangre, cuyos resultados están disponibles en menos de cinco días. «Es una prueba sencilla y rápida que puede proporcionar información vital para las futuras madres», afirmó.
Además de los síndromes genéticos, el tamizaje también puede detectar preeclampsia, una condición caracterizada por hipertensión durante el embarazo. «Monitoreamos a pacientes con antecedentes familiares o aquellas que presentan señales de preeclampsia desde el primer trimestre», explicó.
Este monitoreo permite un control más exhaustivo de las pacientes que tienen una alta probabilidad de desarrollar esta condición.
En cuanto a la incidencia de preeclampsia en Panamá, De Gracia destacó un dato alarmante: cada vez más jóvenes menores de 35 años presentan esta complicación.
«Es preocupante que jóvenes estén desarrollando preeclampsia, lo que está vinculado a estilos de vida estresantes y poco saludables», mencionó, haciendo hincapié en la necesidad de reducir los niveles de estrés durante el embarazo.
En conclusión, la licenciada Didier de Gracia reiteró la importancia de que las mujeres embarazadas se sometan a las pruebas de tamizaje materno en los tres trimestres, no solo por su sencillez, sino por el impacto que estas pueden tener en el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de diversas condiciones genéticas y complicaciones como la preeclampsia.
Nota de prensa, fotos y videos pata IG y You Tube: Blanca Peralta de Farrugia