¿Cómo impacta psicológicamente un diagnóstico de cáncer de mamas?

Un diagnóstico de cáncer provoca un gran impacto en la parte emocional, además de las implicaciones físicas que pueda tener la enfermedad en el cuerpo, que puede reflejarse posteriormente con algunas de las etapas que presentan los pacientes.

La Dra. Ihamir Duarte, psiquiatra de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que una de primeras etapas que presentan los pacientes es el miedo a perder la salud.

La persona entra en una etapa de negación,  de shock, de regateo, que puede avanzar a una etapa depresiva y de la misma forma puede tener regresiones a las etapas iniciales, precisó.

Luego del diagnóstico de cáncer, el médico tratante debe ocupar un lugar importante y el explicarle al paciente las implicaciones de la  enfermedad a corto, mediano y a largo plazo.

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Cuando una paciente es diagnosticada con cáncer de mamas, esta situación genera incertidumbre y miedo,  ya que las mamás forman parte de la feminidad de la mujer y solo pensar en estar sin una de ellas, provoca un impacto.

Nos miramos al espejo y sobre todo aquellas personas que tienen pareja o están en el tiempo de encontrar a su pareja para tener una familia, esto va a impactar negativamente el manejo de las emociones.

Dra. Ihamir Duarte, psiquiatra

Destacó que es importante hablar sobre esta situación con la pareja, si se tiene, tratar de manejar la aceptación de una enfermedad que pone en riesgo la vida y que el tratamiento es lo que va a permitir disfrutar de la vida en pareja con la familia.

Expresó que las terapias que se realizan con los pacientes para tratar de manejar esa ausencia de su mama o de las dos en casos más severos es que previo a la cirugía, se haga  un proceso de despedida de esa parte que ya no va a estar.

“Mientras estuvo fue buena, ya que le  permitió ser madre  y  amamantar a través de ella, pero ahora que esa parte de tu cuerpo está enferma, ya no lo es”, manifestó la Dra. Duarte.

Añadió que esto ayuda a que puedan manejar mejor el proceso del duelo y desarrollar otros mecanismos de afrontamiento de defensa ante estas situaciones.

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Afirmó que el acompañamiento psicológico debe darse desde que la paciente inicia el diagnóstico, que es un proceso largo, que en muchas no presentan ningún tipo de alteración durante el estrés agudo de la  cirugía.

Agregó que después, con los controles posteriores, el temor que puede sentir ante el hallazgo de alguna otra anomalía que empeore el cuadro, puede desarrollar trastornos de ansiedad o depresivos.

El acompañamiento debe ser siempre muy estrecho al inicio y posteriormente un poco más espaciado, dependiendo de la necesidad del paciente.

Nota: Tharyn Jiménez V.

Fotos: Marco Tejada

Video: Melvin Zeballos