“Un guerrero nunca se da por vencido” Carlos se recupera en el hospital Hogar de la Esperanza de la CSS

Carlos Iturralde de 43 años de edad oriundo de Guararé, provincia de los Santos sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico que cambió su vida.

Una mañana del mes de septiembre de 2023 cuando se disponía a encender su vehículo, al percatarse que había un carrito en el piso se dispuso a recogerlo, para evitar que su esposa se accidentara. Fue lo último que supo, porque 22 días después despertó en el hospital y se enteró de lo sucedido.

Su pronóstico no era nada alentador, “no le daban más de 72 horas de vida y si lograba pasarlas quedaría como un vegetal”, comentó.

Aferrado siempre a Dios, después del alta del hospital Rafael Estévez de la Caja de Seguro Social, en Aguadulce en donde fue operado, inició terapias con la intención de recuperar su movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo que se afectó debido al derrame.

Dijo que aunque recibía terapias fue un conocido que había pasado por una situación similar que le recomendó los servicios del hospital Hogar de La Esperanza de la CSS, ubicado en el corregimiento de Veracruz.

Enseguida -relató Carlos- inició las averiguaciones para acceder a los servicios de rehabilitación que otorga ese hospital.

En su primera entrevista el paciente abordó al personal de salud del hospital, al cual expuso las expectativas y metas que tenía.

El Lcdo. Francisco Alcocer, fisioterapeuta en el hospital Hogar de La Esperanza señaló que durante la evaluación se explicó el proceso de tratamiento y los resultados a obtener.

Carlos llegó al hospital con una marcha con bastón de 4 puntos y ciertas debilidades en grupos musculares básicos, por lo que era necesario comenzar una terapia que le permitiera recuperar la movilidad para realizar actividades de la vida diaria, destacó el fisioterapeuta. En el caso particular de este paciente, las terapias recomendadas fueron: neurorehabilitación, aplicación de compresas, técnicas de relajación a través de un sistema super inductivo y movilización o ejercicios activos asistidos.

También -detalló el especialista- se trabajó en las barras suecas el cinturón escapular para miembro superior afectado y parte del cinturón pélvico, además; de la coordinación y equilibrio, para lograr el fortalecimiento de los músculos, una mejor marcha sin bastón, confianza y seguridad.

A poco más de dos meses de terapia se ha logrado un avance del 80% en su proceso de recuperación, destacó Alcocer.

“Un guerrero nunca se da por vencido” fue la frase que Carlos utilizó para enviar un mensaje a quienes están pasando por una situación similar a la de él. “No creía que podía lograrlo y ahora veo los resultados, así que echen para delante”, resaltó.

Al referirse a la atención que ha recibido dijo que “el trato es como de un hotel 5 estrellas, muy tratables todos y pendiente de los pacientes”.

Nota de prensa: Arleth Yanisselli
Fotos y video: Javier Barrera