Lesiones por presión en adultos mayores: conozca las causas y tratamiento

Estas lesiones suelen darse, en la mayoría de los casos, en adultos mayores y personas con alguna enfermedad que les impida moverse con facilidad; pueden afectar desde de la piel hasta los tejidos más profundos, por lo que deben ser tratadas con sumo cuidado.

La Dra. Rosa Fuentes, coordinadora de la Clínica de Heridas, Úlceras y Pie Diabético de la Policlínica Dr. Manuel Ferrer Valdés, ubicada en Calidonia, explicó que las lesiones por presión son de origen isquémico, localizadas en la piel y tejido subyacente que se localiza, generalmente, sobre una prominencia ósea, se dan por permanecer en cama por un tiempo prolongado.

Mencionó que estas lesiones abarcan cuatro categorías

  • Categoría I: la piel esta integra con un enrojecimiento no blanqueable en un área localizada.
  • Categoría II: se presenta pérdida parcial del grosor de la piel, aparece una ulcera abierta poco profunda, también se puede presentar como una ampolla cerrada o rota.
  • Categoría III: perdida del grosor total del tejido, la grasa subcutánea puede estar visible, pero ni hueso, tendón o músculos están expuestos.
  • Categoría IV: se presenta una pérdida de tejido completa con hueso, tendón o musculo expuesto.

La especialista indicó que, si presenta cualquier lesión, debe acudir con su médico de cabecera para ser evaluado y evitar que la lesión avance; luego de evaluar al paciente y de ser necesario, el médico le dará una referencia para la Clínica de Heridas.

Para prevenir estas lesiones la doctora recomendó:

  • Movilización y cambios de postura cada 1 a 2 horas en decúbito siguiendo una rotación determinada.
  • Utilizar camas especializadas
  • Almohadones y sillas de ruedas
  • Colchonetas y almohadillas

Además, destacó la doctora Fuentes que una buena higiene es fundamental para lograr una curación exitosa, es por ello que recomienda que, después de un episodio de incontinencia fecal, se debe limpiar la piel inmediatamente con agua y jabón neutro, evitando los jabones antisépticos; además, cambiar la ropa interior y, de ser necesario, también las sábanas; mantener el área seca y utilizar productos de alta absorción para proteger la piel.  

Nota y fotos: Aldo Batista Del Mar