Tratamiento con botox transforma la vida de pacientes con movilidad restringida

La Caja de Seguro Social (CSS) ofrece un tratamiento a base de toxina botulínica (botox) que ha transformado la vida de muchos pacientes con problemas de movilidad causados por enfermedades cerebrovasculares, lesiones medulares, tumores cerebrales o medulares, y traumas cráneo encefálicos.

En el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid se atiende a personas con espasticidad, un trastorno motor que surge como secuela de la afectación del sistema nervioso central y que puede generar inmovilidad, pérdida de independencia y dolor.

Aunque la toxina botulínica es un medicamento biológico comúnmente asociado al uso estético, en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Complejo se emplea para mejorar la calidad de vida de más de 80 pacientes actualmente.

La Dra. Ana Elena Navarro, del servicio, destacó que este tratamiento ayuda significativamente a los pacientes a recuperar su funcionalidad e independencia.

El medicamento se aplica en los músculos que presentan aumento del tono. Su efecto máximo de relajación se alcanza a los 15 días y su duración oscila entre cuatro y seis meses.

Concluido este periodo, un fisiatra realiza una nueva valoración para determinar la dosis necesaria.

Pacientes: “Mi vida cambió con el tratamiento”
Lo que parecía un día deportivo para el señor Sergio Atencio, de 43 años, se convirtió en un episodio doloroso. Mientras jugaba como segunda base en un partido de béisbol, sufrió un accidente cerebrovascular que inmovilizó la parte derecha de su cuerpo.

Su recuperación estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario, y el tratamiento con toxina botulínica le permitió recuperar la movilidad de su brazo derecho. “Mover mi brazo como antes no tiene precio”, expresó agradecido por la atención recibida en el Complejo Hospitalario.

El señor Samuel Tapia, de 49 años, también sufrió un accidente cerebrovascular mientras realizaba compras. Al despertar en el hospital no podía mover su brazo y tenía dificultad para hablar.
Tras recibir el tratamiento y participar en terapias, su recuperación ha sido “sorprendente”, lo que le ha permitido retomar su vida normal.

Cada vial de toxina botulínica cuesta entre 350 y 400 balboas en el mercado privado.
La CSS ofrece este tratamiento a través de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo requieren.

Nota de prensa: Ivette De León
Fotos, video y reels: Daniel Robles