Niños de cristal y pacientes con fragilidad ósea reciben atención en el HEPOTH
Esta nueva normalidad no ha disminuido en absoluto el número de pacientes que necesitan diariamente atención especializada, y es ante este nuevo escenario que el equipo de especialistas del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH) de la Caja de Seguro Social (CSS), ha dado respuesta a los niños y jóvenes aquejados por la osteogénesis imperfecta.
A los pacientes que sufren la enfermedad conocida como huesos de cristal se les aplica el tratamiento con zoledronato, este medicamento permite a los huesos fortalecerse lo suficiente para poder recibir terapias físicas y poder ser tratados quirúrgicamente.
“Si al niño se le interviene temprano, se le brinda un diagnostico prácticamente desde su nacimiento, la calidad de vida de este paciente puede mejorar significativamente”, declaró el doctor Renán Araúz Cubilla, ortopeda pediatra del HEPOTH quien está a cargo del programa de atención de los pacientes con osteogénesis imperfecta ante el Ministerio de Salud, desde el año 2012.
Los médicos generales y los especialistas en pediatría evalúan al infante con una historia clínica y un examen físico minucioso, que darán casi de inmediato la línea de trabajo, no solamente para esta patología, también para otras patologías que comprometen al sistema musculoesquelético.
De existir una malformación por exceso o por defecto, esto quiere decir que se ha observado algo de más o si hace falta algo; ejemplo de esto es si el niño tiene una extremidad más corta que otra o si tiene más dedos de lo normal, deben ser referidos al HEPOTH para darles el manejo correspondiente, y si el defecto se detecta al momento en que inician la marcha, si caminan diferente, entonces también pueden ser referidos con total libertad, indico Araúz.
En este momento, los especialistas en pediatría refieren al paciente a la atención primaria con radiografías, lo ideal es que se cuente con dos proyecciones de la extremidad que esta complicada y se desea observar, con estos resultados se inicia con toda la frecuencia de estudios que sean necesarios.
Lo más común son niños con las piernas curvas, a pesar de que esto es fácil de tratar, es cuando se observa si tiene alguna anomalía extra, también son captados niños con problemas de columna y cadera, que son condiciones que se pueden tratar desde su nacimiento, agregó Araúz.
El galeno cree firmemente que lo ideal es captar al niño desde que nace, «en ocasiones sus patologías son tan complejas que no nos damos cuenta sino hasta que cumplen 1 año o año y medio cuando inician la macha».
El doctor Araúz explicó que gracias a la participación de los especialistas de oftalmología, cirugía plástica y ortopedia de la CSS, se viene realizando un proyecto de atención a niños asegurados y no asegurados, que se mantiene activo desde hace ya varios lustros.
Gracias a la buena voluntad de muchos funcionarios y de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Panamá, con la esperanza de brindar mejor calidad de vida a estos infantes, este proyecto se extiende por todo el país, ya que todos los años toman una semana para trasladarse a distintos lugares como Santiago, Chiriquí, Chitré, y atienden a esos pequeños pacientes con parálisis cerebral y hasta con malformaciones congénitas, acotó el galeno.
La CSS cuenta con los medios, o sea los recursos técnicos y la preparación profesional para realizar los estudios pertinentes, como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, que brindan la oportunidad de prepararse para realizar cirugías que antes no se podían ejecutar por diferentes condiciones.
Poco a poco se ha ido avanzando para que estos cambios se vayan dando, enfatizó el doctor Araúz y ya se realiza en el HEPOTH este tipo de procedimiento de alta complejidad, cirugías de reconstrucción de extremidades, por malformaciones congénitas y por secuelas de traumas
Estamos trabajando para establecer un programa de atención primaria que incluya los tamizajes para detectar la displacía de cadera y el pie equinovaro, porque si se atienden desde recién nacidos, la evolución del niño es buena; si la captación es antes de los dos o tres meses de vida, el pronóstico cambia totalmente al año de tratamiento: en cambio a los que se empiezan a tratar arriba de los dos años presentan más complicaciones, y más de los 5 años la situación se vuelve mucho más compleja, enfatizó el doctor Araúz.
El esfuerzo conjunto de los especialistas de esta unidad ejecutora se llenan de orgullo y alegría ya que en Panamá se cuenta con la tecnología y los medios necesarios para la atención de la población pediátrica; también, con la accesibilidad para que estos tratamientos tan costosos se puedan realizar a todos los pacientes asegurados sin generar gastos a sus familias.
«Sin lugar a duda el 2020 será recordado por muchísimas generaciones, debido a los cambios radicales a los que nos hemos tenido que adaptar para poder continuar con una nueva realidad, la sana convivencia exige ya no solamente reglas de cortesía, también mantener un estricto control del aseo personal y familiar, cuidar de nosotros y de nuestras familias por medio del lavado de manos constante y el uso de mascarillas faciales para evitar la transmisión de la COVID-19», finalizó el especialista.
Nota / Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres