Controles pediátricos identifican oportunamente enfermedades crónicas
En el crecimiento y desarrollo del niño es necesario llevar un acompañamiento permanente en su salud, a través de los controles de rutina con enfermería y pediatría, recomendó la Dra. Yanibeth Córdoba, pediatra en el Centro de Atención para la Promoción y Prevención en Salud (CAPPS) de Capira.
‘Se le debe practicar una evaluación integral, revisar su talla y peso, este último sirve para comparar el estado del menor, por ejemplo, si se observa pérdida exagerada de peso, que puede ser indicativo de un problema de salud’, dijo la doctora Córdoba.
Incluso, el monitoreo permanente de los niños permite identificar la aparición de cáncer o tumores, poco frecuentes, pero reales.
Es por ello que es fundamental prestar atención a la aparición de señales en el menor, como palidez, tos constante, pérdida de cabello, aumento en el volumen del abdomen y vómitos con sangre.
Ese llamado de atención a los padres de familia lo hizo la doctora, recientemente, con motivo al Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, que se celebró el pasado 15 de febrero.
Por otro lado, resaltó la especialista que los exámenes de laboratorios son de vital importancia para la detección temprana de tumores, en ellos encontramos que el niño está padeciendo anemias, o dicho de otra forma, tiene la hemoglobina baja, por medio de esos estudios se observan alteraciones en las series hematológicas, tanto en los leucocitos, como en la hemoglobina y glóbulos blancos.
‘Si el pequeño paciente requiere de una revisión más exhaustiva, se solicitan pruebas complementarias como ultrasonidos; entre otros, y es referido con el médico que atiende la especialidad, ya que existen distintos tipos de cáncer’.
Entre los más frecuentes se encuentran:
- Cáncer cerebral, es uno de los más tratados.
- Linfomas
- Retinoblastomas, que es el cáncer de ojos.
- Leucemia, que es el más característico en los niños.
- Los tumores cerebrales, que se encuentran muy generalmente en los adolescentes.
- Existe también un cáncer que afecta el riñón, llamado tumor de Wilms.
‘Un diagnóstico oportuno, temprano y eficaz, conlleva que se efectúen quimioterapias, tratamientos y extirpación de la parte comprometida a tiempo, esto puede ofrecerle al paciente una mejor calidad de vida’, concluyó la pediatra.
Nota: Edda Nereira