Alimentación saludable en tiempos de pandemia
Con la llegada de la pandemia a Panamá, el 9 de Marzo del 2020, surgieron muchos cambios en todos los sectores del país, sumados al temor, cercos sanitarios y restricciones domiciliarias para disminuir contagios de la nueva enfermedad denominada COVID-19, causada por el virus SARS CoV 2.
Surgieron medidas de bioseguridad de uso obligatorio para toda la población, como el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos y protección con la pantalla o careta facial.
Gran cantidad de mercados, supermercados y lugares de expendio de bebidas y alimentos fueron cerrados temporal e incluso permanentemente.
Esto ocasionó un cambio a lo interno de los hogares, donde antes se acostumbraba a comer fuera, se iba a restaurantes, locales de venta de comida rápida y fondas, algunos con menús saludables, y otros llenos de comida chatarra, grasas y azúcares.
Poco a poco, con la llegada de bonos solidaros y bolsas de alimentos, las personas de menos recursos y de áreas de difícil acceso, lograban alimentar a sus familias.
Aunque en muchos casos, por el hacinamiento en hogares esto resultó insuficiente, lo que hizo necesario que le gente rompiera cuarentenas para buscar el sustento.
Ya ha pasado más de un año de haberse declarado estado de emergencia nacional en Panamá, el cual se dio el 13 de marzo del 2020, y lo que se ha visto es un cambio en el estilo de vida de una gran mayoría de panameños.
Se ha tomado el hábito del lavado frecuente de manos, y limpieza de todos los insumos y productos alimenticios y de aseo que llevan a casa.
Esto, sumado a la preparación de alimentos en el hogar, ha disminuido notablemente las enfermedades gastrointestinales, como vómitos y diarreas por causas alimentarias, tan frecuentes en las consultas de los servicios sanitarios del país.
Lo cual destaca la importancia de mantener esta cultura de buenos hábitos, como un simple lavado de manos, y la importancia de preparar alimentos en casa, que además de resultar más económico, se come más sano y se aprovecha pasar más tiempo en familia, lo que a la larga se traduce en mejoras en la calidad de vida dentro de la sociedad.
Ahora con las reaperturas controladas de parques y áreas de recreación, se puede nuevamente respirar aire puro, practicar ciertos deportes, recuperando la actividad física tan necesaria para el mantenimiento de la salud mente-cuerpo; y esto, sumado a una alimentación saludable, al final se traduce en un estilo de vida saludable, que se espera se recupere una vez pase la pandemia.
Cambios en nuestra cultura son necesarios, que esta pandemia nos sirva para aplicar en todo momento medidas de higiene, cuidando en nuestra alimentación la ingesta de azúcares, grasas y carbohidratos simples, que son los que generalmente nos llevan al padecimiento de morbilidades como la diabetes, hígado graso e hipertensión arterial.
Busca opciones saludables en tus comidas, y realiza actividades físicas, ya que un estilo de vida saludable te aportará más energía, movimiento y salud a tu vida.
Por: Marivi Suzeth Espino Barrera
Doctora en el CAPPS Los Pozos, Herrera