Conozca sobre el virus sincicial respiratorio
El virus sincicial respiratorio (también conocido como “sincitial”) es muy frecuente en esta época, explicó el doctor Edmundo Miranda, neumólogo pediatra del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH), al destacar que los casos han aumentado con respecto al año pasado, pero esto no es razón para alarmarse.
Indicó el galeno que en los meses de estación lluviosa (mayo a noviembre) el virus toma fuerza.
El año pasado, debido al confinamiento por pandemia, el virus sincicial respiratorio casi no apareció pero este año ha sido diferente, y se han reportado más casos, indicó el Dr. Miranda.
El virus sincicial respiratorio afecta principalmente a niños menores de dos años, aunque puede infectar a niños de cualquier edad.
Como su nombre lo indica es un cuadro respiratorio; en los menores de dos años puede producir una enfermedad que se llama “bronquiolitis aguda”, que en algunos casos puede presentarse de forma grave y requiere hospitalización.
Muchas veces los cuadros se complican debido a otras enfermedades en el paciente pediátrico.
Como la bronquiolitis aguda puede atribuirse a otras razones fuera del virus sincicial, es difícil determinar cuales se deben exclusivamente al mismo; por tanto; no hay una cifra exacta, y realizar pruebas para determinar esto resulta costoso, y solamente se hace en poblaciones de riesgo.
Dentro del HEPOTH han aumentado los casos de bronquiolitis aguda, por lo que se ha habilitado una sala especial para tratar los mismos y, también, para realizar los diagnósticos de forma más expedita.
El doctor Miranda recomienda a los padres de familia que estén pendientes a los síntomas. Es importante saber diferenciar entre una gripe común y el virus sincicial respiratorio. La principal diferencia es la dificultad para respirar y la pérdida del apetito.
Por tos, congestión nasal o fiebre, no es necesario acudir al médico, pueden manejarse desde casa; pero si en el paciente pediátrico se notan cuadros de dificultad respiratoria, por ejemplo, si respira muy rápido, se le marcan las costillas y no quiere comer, se hace imperativo llevarlo al cuarto de urgencias.
Por último, el especialista recomienda seguir los protocolos de bioseguridad existentes, como el lavado de manos, y en niños más grandes el uso de mascarillas, ya que ayudan a evitar la propagación de este virus.
Nota/Fotos: Alberto Velarde