Escoliosis, deformidad de la columna
La columna vertebral de cada persona presenta una curvatura, la cual es fundamental para ayudar a cargar el peso del cuerpo, mantener el equilibrio, movernos y caminar correctamente.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada cien personas sufren algún tipo de escoliosis, sin embargo, esto no representa un problema para la mayoría de afectados, sólo unos cuantos necesitaran usar corsé o someterse a alguna cirugía.
¿Qué es la escoliosis?
La Lcda. Kathya del Carmen Echevers Barría, fisioterapeuta de la Clínica de Curaciones de Heridas de la Policlínica «Generoso Guardia», de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que la esta es una deformidad de la columna vertebral que consiste en la desviación de la alineación vertebral en sentido lateral, ya sea izquierda o derecha, la cual consiste en la formación de una curvatura anormal en forma de C o S.
La Lcda. Echevers detalló que la columna vertebral, también llamada “espina dorsal”, consta de 33 vértebras divididas en segmentos: cervical o del cuello, dorsal o torácicas (del tórax), lumbar o parte baja de la espalda o cintura y sacro-coxígea.
“Son 4 segmentos que se mantienen alineados en sentido antero posterior, o sea, si se mira el tronco de una persona por delante o por detrás, se debe ver recto, sin ningún tipo de inclinación lateral. Si se mira de lado, aparecen unas curvas fisiológicas (normales), cuyo nombre responde al segmento al que pertenecen (cervical, dorsal, lumbar y sacro-coxígea)”, mencionó la fisioterapeuta.
El primero tiene una amplia flexión o inclinación anterior, extensión o inclinación posterior, rotaciones hacia ambos lados (derecha e izquierda), y por último los movimientos de lateralización o inclinación lateral (derecha e izquierda); el segmento lumbar también puede moverse ampliamente en las formas mencionadas de la columna cervical (flexión, extensión, rotación y lateralización).
El tórax, por tener una parrilla costal (costillas) unida por delante al esternón y por detrás a las vértebras dorsales, tiene limitado su movimiento de rotación y no tiene movimiento de flexión o inclinación anterior, ni de extensión o inclinación posterior.
Causas de la escoliosis
Existen diferentes causas, la más común se conoce como idiopática, es aquella que tiene un origen desconocido, la cual se clasifica por edad: en los niños de 3 años o menos, se denomina “escoliosis infantil”; en los niños de 4 a 10 años, se denomina “escoliosis juvenil”, y de los 11 a 18 años, se denomina “escoliosis del adolescente”.
La escoliosis afecta más al sexo femenino; algunas personas son más propensas a tenerla, la curvatura empeora durante el tiempo de crecimiento o desarrollo.
Otras causas
· Escoliosis congénita: se presenta desde el nacimiento y se considera parte de defectos durante el desarrollo embrionario, también es conocida como deficiencia esquelética congénita.
· Escoliosis neuromuscular: causado por problemas en el sistema nervioso; afecta a los músculos causando alteraciones en el tono, que pueden variar desde falta o disminución hasta aumento o rigidez de éste como el que se presenta en: parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida, poliomielitis y otras.
Tipos de escoliosis
En cuanto a su génesis o causas, que ya fueron mencionadas (congénitas, o adquiridas; estas últimas idiopáticas), aparecen durante el desarrollo o crecimiento.
La fisioterapeuta explicó que durante el transcurso de la vida, se puede padecer de dolor de espalda por esta condición, ya que nuestro sistema osteomuscular requiere para su buen funcionamiento, de una buena postura y biomecánica (uso adecuado de palancas y fuerzas internas y externas); así como también de una adecuada ergonomía (uso y diseño de herramientas, mobiliario, utensilios para la vida diaria, espacio físico suficiente y correcta biomecánica).
Cuando realizamos movimientos forzados o repetitivos con mala postura y biomecánica, se denomina, “escoliosis mecánica”.
En cuanto a la deformidad que causa, dijo la Lcda. Echevers se puede mencionar: “escoliosis en C”, cuando solo afecta a cualquiera de sus segmentos (cervical, dorsal o lumbar); “escoliosis en S”, cuando afecta a dos segmentos a la vez (cervico-dorsal, dorso-lumbar, lumbo-sacra).
También está la denominada “rotoescoliosis”, que es más agresiva y discapacitante, ya que deforma el tórax y limita la mecánica respiratoria debido a que se gira o rota la parrilla costal y no se logra completar la expansión torácica.
“Para determinar el lado de afectación, nos guiamos por la convexidad de la curva, o sea la parte externa de ésta; entonces, cuando decimos escoliosis dorsal izquierda, quiere decir que la curva es de convexidad izquierda, igual es si va a ser derecha”, dijo.
Signos o síntomas de la escoliosis
Cuando se habla de las escoliosis ideopáticas, por lo general no hay síntomas, sin embargo, suele ocurrir que se note una desviación del tronco, que la ropa no se ciña o que se note una vasta más arriba que la otra, un hombro más elevado o una desviación en las cremalleras o botones de las camisas o blusas.
De existir síntomas, éstos pueden ser:
· Dolor de espalda que puede llegar a recorrer la extremidad del lado afectado.
· Debilidad o sensación de cansancio de la espalda, después de permanecer por tiempo prolongado de pie o sentado.
· Dolor de hombros o brazos.
· Hombros disparejos, más bajos o más altos.
· Caderas disparejas, más altas o bajas.
· Curvatura aumentada más de un lado que del otro.
· En las deformidades graves, dificultad para respirar, paresias o parálisis parciales de las extremidades inferiores afectadas.
Recomendaciones
La Lcda. Echevers brindó algunos cuidados y recomendaciones que deben seguirse en la vida cotidiana cuando se sufre esta dolencia:
· Evitar posturas forzadas o que refuercen la actividad del lado afectado, o sea, si la curvatura es hacia la izquierda, realizar las tareas hacia el lado contrario, para estirar la curva.
· Fortalecer la musculatura débil del lado convexo de la curva y estirar los músculos del lado cóncavo de la curva.
· Asistir a sus controles médicos con regularidad, por lo menos cada 6 meses.
· Vigilar a los niños para que eviten posturas viciosas, por ejemplo, evitar la posición en “V” de las piernas al jugar en el suelo; evitar realizar actividades de lectura, escritura o manualidades acostado en el piso o cama, boca abajo.
· Utilizar adecuadamente las mochilas escolares, en tamaño y altura según la edad, no exceder el peso, distribuir los objetos dentro de ellas de manera uniforme, colocando los más grandes y pesados al fondo de la misma, del lado donde se apoyará en la espalda. Abrochar los cinturones y correas correctamente, incluyendo la que va hacia la cintura o el pecho para disminuir la carga.
En cuanto al tratamiento, este va a depender del tamaño o grado de la curva. «Las curvas menores a 30° no requieren cirugía correctiva, estas se tratan con programas de ejercicios específicos asistidos por un fisioterapeuta o personal idóneo; puede incluirse el uso de corsets que ayudarán a corregir o disminuir la curva», señaló.
En los casos que se requiera de cirugía, puede que se realice igualmente un programa de ejercicios previos a esta con la finalidad de estirar y preparar las estructuras afectadas para su corrección.
Finalmente, la fisioterapeuta mencionó, que, aunque se someta a una cirugía, siempre deben seguirse realizando los programas de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, uso periódico de fajas o corset; y lo más importante, realizar un entrenamiento sobre higiene de la espalda y biomecánica corporal.
Nota: Diana del Rosario Pineda A.
Fotos: Cortesía Pixabay