Vacunas contra la COVID- 19 para estudiantes adolescentes
Personal de Enfermería de la Ulaps “Prof. Carlos Velarde” acudieron alCentro Educativo Básico General Bilingüe República de Alemania (CEBGBRA), ubicado en el corregimiento Victoriano Lorenzo de San Miguelito, para aplicar la vacuna Pfizer-Biontech contra la COVID-19 a estudiantes adolescentes de 12 años o más.
La Lcda. Maribel Valdés, encargada del Programa Ampliado de Inmunización, destacó que “aunque la COVID-19 tiende a ser más leves en los individuos más jóvenes en comparación con los adultos, existe la posibilidad que enfermen gravemente, por lo que junto a los directivos del plantel programaron dos días de vacunación en el que se aplicaron 72 dosis”.
El quipo de enfermería acudió al CEBG República de Alemania para ofrecer esta vacunación que además facilitó la aplicación de la primera, segunda y tercera dosis a los padres de familia, docentes, administrativos del plantel y personas de la comunidad que lo solicitaron, sin previo registro.
Agrego, “aunque es reciente la aprobación para la aplicación la dosis a menores de 12 años en adelante, los padres deben tener la confianza y acudir con sus hijos y la tarjeta de vacunación. Aprovechar también para aplicarse su dosis de refuerzo o su primera o segunda y así bloquear la entrada del virus a sus hogares ya que con esta inmunización y la práctica de las medidas de bioseguridad (uso de la mascarilla, el lavado de mano, distanciamiento) lograremos juntos acabar con esta pandemia”.
Explico que aunque la COVID-19 tiende a ser más leve en los niños y adolescentes, no les libera de infectarse o de contagiar a los demás miembros de su familia, por lo que la población debe tener claro que los niños pueden:
- Infectarse por el virus que causa el COVID-19
- Enfermarse gravemente a causa del COVID-19
- Sufrir complicaciones de salud a corto y largo plazo a causa del COVID-19
- Contagiar el COVID-19 a otras personas
Por lo que vacunarse y seguir practicando las medidas de bioseguridad es la mejor decisión, concluyo la enfermera del PAI.
Nota y Fotos: Rina Rodríguez de Subia