Educación: clave en la prevención de la tuberculosis
La tuberculosis (TB) sigue siendo considerada como una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo que, cada día, ocasiona la muerte de casi 4400 personas y cerca de 30 000 la contraen, pero surge la interrogante de cómo prevenirla.
Higiene de manos, alimentación balanceada, buena ventilación al dormir, contar con el esquema de vacunación completo y acudir a los controles de salud periódicos son algunas de las principales medidas preventivas para evitar la enfermedad.
El Dr. Héctor Navarro, médico coordinador del Programa de Epidemiología de la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro” y coordinador regional de Tuberculosis de la Caja de Seguro Social (CSS) en la provincia de Panamá Oeste, señaló que es necesario que la población se concientice sobre los riesgos, síntomas y atención médica oportuna ante la sospecha de un posible caso de TB. «Lo que nos corresponde como institución de salud es educar acerca de la higiene respiratoria y la importancia de tener buenos modales al toser o estornudar, pero depende de la población reforzar las medidas de bioseguridad», remarcó.
Los síntomas de la TB activa incluye tos por más de 14 días, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.
Por primera vez, en más de una década, la incidencia y las muertes por tuberculosis han ido en aumento, según informe de la Organización Mundial de la Salud. La región de salud de Panamá Oeste en el 2022 registró 179 casos de TB, 16 defunciones, 47 casos de TB/VIH y 6 casos de TB MDR (resistencia a medicamentos de primera línea).
El distrito de Arraiján continúa siendo el de mayor cantidad de casos, específicamente en el corregimiento de Arraiján cabecera; el año pasado se contabilizaron 28 casos nuevos; de los cuales, 2 fueron recaídas (pacientes que en el pasado habían sido tratados por TB).
El galeno manifestó: «Para poner fin a la TB se requiere una acción concertada de todos los sectores, para proporcionar los servicios adecuados, el apoyo y un ambiente seguro, en el lugar correcto y en el momento adecuado. La TB se concentra principalmente en entornos afectados por la pobreza y otros desafíos sociales y económicos, así como en las poblaciones más vulnerables. La pobreza, la desnutrición, las malas condiciones de vida y de trabajo, entre otras cosas, afectan cómo las personas enferman, desarrollan la TB y afrontan las exigencias del tratamiento (incluyendo médicas, financieras y sociales) e influyen en los resultados de salud que enfrentan. Por lo tanto, el progreso en la lucha contra la TB y sus causas no se pueden lograr solo a través del sistema de salud, requieren un firme compromiso político al más alto nivel, una fuerte colaboración multisectorial (más allá de la salud) y un sistema eficaz de rendición de cuentas».
Culminó diciendo que la tuberculosis es una enfermedad prevenible y curable si se mantienen las medidas de bioseguridad y si se acude, oportunamente, en búsqueda de atención médica.
Reportaje y fotos: Arleth Yanisselli