Recomendaciones y cuidados al momento de hacer uso de sondas de alimentación
Al momento de iniciar el proceso de alimentación a través de los diversos tipos de sondas: nasoenteral, nasogástrica o tubo de gastrostomía, es fundamental seguir una serie de cuidados para evitar cuadros infecciosos.
El equipo del Sistema de Atención Domiciliaria Integral (SADI) en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud, ULAPS Sra. Lastenia Canto Solís, ubicada en el distrito de Capira, a través de La Dra. Anneth Alberda, geriatra y gerontóloga, y el Dr Francisco Urriola, médico general, informan que existen múltiples cuidados al momento de hacer uso de las sondas de alimentación; el principal y más importante es el lavado de manos antes de manipularlas, ya que se ponen en práctica técnicas asépticas adecuadas para prever complicaciones infecciosas en los pacientes adscritos al programa.
La geriatra resaltó: «Mientras se realiza la labor de alimentación la postura correcta es semisentada, de este modo se evita el reflujo o la broncoaspiración, que conllevan infecciones pulmonares, un efecto adverso en la mala práctica de la alimentación y medicación enteral».
«Al proporcionar la alimentación suplementaria hay que diluir o licuar correctamente los polvos, para ser consumidos de manera lenta y progresiva a través de las bombas de infusión o de las bolsas de alimentación, así se previenen las dispepsias, aumento de gases, diarreas y vómitos. Y recordar que no se debe acostar al paciente o colocarlo en posición plana hasta una hora después de la alimentación nasoenteral», afirmó.
Mientras que el Dr. Urriola, señaló: «Debemos recordar que estos procedimientos se llevan a cabo con cierta periodicidad, dependiendo del dispositivo que el paciente utilice, procesos que son delicados y que requieren de mucha salubridad y vigilancia estricta».
Añadió que, según la condición del paciente, las sondas se clasifican de diversas formas:
• Sonda nasogástrica: se cambia cada 30 días y se utiliza en pacientes con problemas de deglución, con pérdida de la capacidad deglutoria o en quienes tienen una enfermedad vascular cerebral, enfermedad neurológica o afecciones crónicas severas.
• Tubo de gastrostomía: es un tratamiento quirúrgico realizado por el gastroenterólogo a nivel hospitalario y es para pacientes que no pueden deglutir o les cuesta mucho hacerlo por sí solos.
Nota de prensa: Edda Nereira