Niños son rescatados del mundo del silencio con implantes cocleares en la CSS
Unos 150 niños con pérdida severa auditiva que fueron rescatados del mundo del silencio y de vivir como sordomudos, hoy estudian y llevan una vida normal, gracias a las cirugías de implante coclear realizadas en la Caja de Seguro Social (CSS).
Un equipo de profesionales de la salud, trabaja de forma multidisciplinaria para lograr que niños con pérdida severa auditiva puedan integrarse a la sociedad, tras practicarles una cirugía de implante coclear, brindándoles un mundo lleno de esperanzas.
Diana Rodríguez, otorrinolaringóloga del Hospital de Especialidades Pediátricas, explica que el niño que no escucha bien se aísla, se frustra, su comportamiento no es igual al de los otros niños y los padres al ver a su hijo de esa forma también se frustran.
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“Al darle la oportunidad al niño que pueda escuchar bien, hablar desenvolverse mejor, el niño tiene otro comportamiento, tiene su grupo de amistades con los que puede convivir y los padres al ver a su hijo bien van a estar felices”, aseguró.
Para colocar un implante coclear, la especialista recomienda hacerlo antes de los 5 años, ya que se pueden tener mejores resultados, de los 5 años en adelante se presenta plasticidad neuronal donde se pierden esas vías auditivas.
Detalló que la cirugía no hace la magia sola, el niño se opera y el implante se enciende un mes después.
“Lo más impactante es ver el encendido de ese niño, ver como por primera vez descubre la audición y eso tanto para el médico como para los padres y para el niño es algo muy emocionante”.
Dra. Diana Rodríguez, otorrinolaringóloga
El apoyo familiar a las citas, a los controles y terapias de lenguaje, es fundamental en estos casos, indicó la Dra. Rodriguez, porque ellos no hablan una vez se les opera, “son como los bebes cuando empiezan a escuchar por primera vez, deben saber qué están escuchando. Es un proceso largo hasta que se puedan desenvolver por sí mismos”.
Por su parte el Dr. Roberto Bravo, otorrinolaringólogo del Hospital Pediátrico de Alta Complejidad y de la Clínica de Hipoacusia o Implante Coclear, manifestó que es muy gratificante poder atender un paciente que llega con diagnóstico de sordera, es un impacto muy fuerte para la familia y por lo que es importante hacer estudios, la selección, el procedimiento quirúrgico y la rehabilitación.
Aseguró que “la terapia o rehabilitación es lo más importante, el seguimiento que le hace el equipo y la constancia de los familiares es lo que hace que todo esto funcione y la satisfacción de unos padres que ven que su hijo ha progresado”.
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Recordó un caso que tuvo de un bebé, que ya debe ser un adulto, que habla perfecto y que lo marcó “el estrés que como padre puedo sentir de la mamá y el papá cuando supieron el diagnóstico y la alegría cuando ya el paciente fue implantado, está hablando y respondiendo bien a sus terapias”.
La fonoaudióloga del Hospital pediátrico de Alta Complejidad y del Comité de Implante Coclear, Roxaida Rivera, que se trabajan las habilidades auditivas, a enseñarle al cerebro a escuchar para luego oralizarlo, y que pueda desarrollar lenguaje, como los niños de su edad.
En las terapias las especialistas enseñan al cerebro a detectar todos los sonidos, del ambiente, la casa y del mundo sonoro, discriminar los sonidos e identificarlos.
Mencionó que una de las ventajas primordiales es la educación, ya que con el implante coclear se pueden integrar para que aprendan a leer, escribir, y educarse.
Durante ese proceso se va implementando el campo semántico o vocabulario para lograr desarrollar los aspectos gramaticales, sin descuidar la voz y la articulación. Luego se pasa al reconocimiento y a la comprensión que es la última fase donde el niño en una conversación espontanea expresa lo que siente.
“Vivimos con ellos a plenitud cada paso porque el niño nace auditivamente. Entre más temprano se logre hacer el implante se puede ir cerrando ese tiempo de pérdida auditiva con la actualidad”, dijo.
Nota: Tharyn Jiménez V.
Video: Melvin Zeballos
Fotos: Marcos Tejada/ Melvin Zeballos
