Tatuajes…Conoce los riesgos que producen en la piel

Los tatuajes son transformaciones que se practican en el cuerpo por medio de una aguja que inyecta tinta a las capas de la piel. Su elaboración se remonta a la antigüedad y se cree que las personas se tatuaban para aliviar y evitar algunas enfermedades, distinguir entre un estatus social a otro y servía para separar los géneros.

También se utilizaron como método de castigo a criminales, marcar esclavos, señalar a las prostitutas, entre otras cosas.

Con el transcurrir del tiempo, los “tatoos”, se han vuelto moda, pero en una moda que debe ajustarse con las debidas precauciones para que la experiencia no se vuelva negativa.

Al respecto, el Dr. Francisco Urriola, médico general en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps), Sra. Lastenia Canto Solís, ubicada en el distrito de Capira, indicó que las agujas con las cuales se elaboran los tatuajes inyectan tinta provocando un traumatismo a la membrana que recubre el cuerpo en todas sus capas, iniciando en la dermis, penetrando la parte más profunda de la epidermis, introduciéndose luego en la sangre hasta pasar a los fluidos y ganglios linfáticos.

Señaló que los pigmentos utilizados para la creación de los grabados están compuestos por hidrocarburos policíclicos, dióxido de titanio, carbón vegetal, benzopireno, casi todos relacionados con procesos cancerígenos, más si se tatúa sobre un lunar.

Precisó que, a pesar de ser una tendencia generalizada, los tatuajes traen consigo muchas consecuencias, por ejemplo:

  • Adquirir infecciones en la piel, y enfermedades infectocontagiosas como el VIH, virus de papiloma humano, hepatitis B y C, herpes simple, estafilococo áureo.
  • La tinta que se introduce en la piel puede provocar reacciones alérgicas como comezón, erupciones cutáneas, dermatitis, celulitis, abscesos en la zona donde se encuentra el tatuaje.
  • Se pueden formar granulomas y engrosamiento de la piel.
  • Es posible que al realizarse una resonancia magnética sienta molestia en la zona tatuada y la imagen no posea la precisión adecuada.

Urriola enumeró los cuidados necesarios al momento de decidir grabarse una “obra de arte” en el cuerpo:

  • Acuda a un lugar debidamente registrado y con especificaciones sanitarias reconocidas por autoridades idóneas.
  • Verifique que el tatuador esté capacitado y conserve estrictas medidas higiénicas.
  • Observe si en el lugar de tatuajes mantienen las máquinas para esterilizar los equipos y herramientas que usan.
  • Piense muy bien que parte de su cuerpo quiere que sea tatuado, es conveniente hacerlas en zonas como brazos, piernas, espalda y pecho.  En cara y genitales, es más delicado, “recuerde que con el paso de los años los tatuajes pueden sufrir cambios debido a las inflamaciones producidas por la tinta”.
  • Después de tatuarse, conserve el área lesionada limpia y libre de agentes irritantes como ropa o contacto directo con el sol.
  • No se bañe en piscinas, mar, lagos.
  • Colóquese cremas humectantes donde tiene el tatuaje constantemente.
  • En caso de notar luego de 24 a 48 horas, enrojecimiento, dolor, fiebre, edema en el área tatuada, lo recomendable es que acuda de inmediato al médico. En este caso el tatuador ya no puede hacer mucho por usted.

Nota: Edda Nereira