Detección temprana del cáncer infantil: Clave para aumentar la supervivencia
Entre 2020 y 2024, se ha observado un avance significativo en la detección temprana del cáncer en niños y adolescentes, gracias a un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social. Este logro fue destacado por la doctora Karina Quintero, pediatra-oncóloga, durante su exposición en el Tercer Congreso Médico de la Ciudad de la Salud, titulado «Genética, Cáncer y algo más». Quintero subrayó que un diagnóstico oportuno puede marcar la diferencia en la efectividad del tratamiento y la supervivencia de los pacientes.
Quintero explicó que este avance ha permitido fortalecer el rol de los centros de atención primaria, donde el personal de salud está capacitado para identificar signos de alerta y referir a los pacientes a unidades de cuarto nivel para una atención más especializada.
Entre los cánceres más comunes en la población infantil y adolescente, Quintero mencionó las leucemias linfoblásticas agudas y los tumores cerebrales, señalando que en la provincia de Chiriquí y la comarca Ngäbe-Buglé se ha observado un incremento en los casos de leucemia linfoblástica, posiblemente relacionado con la exposición constante a agentes químicos y orgánicos en estas regiones.
Para los padres, la doctora Quintero enfatizó la importancia de estar atentos a ciertos signos de alarma, como palidez extrema, fatiga constante, fiebre persistente, dolor óseo, sangrados o moretones sin causa aparente, en el caso de la leucemia linfoblástica aguda. Para los tumores cerebrales, los síntomas incluyen dolores de cabeza recurrentes, vómitos sin causa aparente, cambios en la visión, y dificultad para caminar o mantener el equilibrio. En cuanto a los tumores abdominales, se deben observar masas en el abdomen, dolor abdominal persistente, y pérdida de peso inexplicada.
La especialista destacó que la detección temprana es vital no solo en el ámbito clínico, sino también en el hogar, donde los padres juegan un papel fundamental en identificar estos signos a tiempo. «Es crucial que los padres lleven a sus hijos a un examen exhaustivo ante cualquier señal de alarma. La evaluación clínica, que incluye palpar al paciente y realizar pruebas diagnósticas, es indispensable para confirmar o descartar cualquier condición», afirmó Quintero.
Por último, hizo un llamado a todos los involucrados en el sector salud para continuar con el trabajo en equipo que permita un diagnóstico precoz y, con ello, reducir los riesgos y complicaciones del cáncer infantil, asegurando así un tratamiento más efectivo y mejores perspectivas de recuperación para los pacientes.
Nota de prensa, fotos y video: Blanca Peralta de Farrugia