Conecte y brinde su mano solidaria para prevenir el suicidio
Cada hoja del libro de la vida es importante, por ello, si se suelta por sí sola una hoja de ese ejemplar, la obra queda incompleta, como diría el poeta John Donne: «Ningún hombre es una isla». Por iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10 de septiembre fue declarado como Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de que las naciones implementen y promuevan acciones para su prevención, siendo el lema de este año: “Crear esperanza a través de la acción”.
La psiquiatra Malaika Fagette Wilson, de la Policlínica “Presidente Remón”, de la Caja de Seguro Social, resaltó, entre esas acciones de apoyo, la importancia de aprender a conectar con el sufrimiento ajeno, permitiendo que el afectado exprese sus sentimientos a través de la escucha solidaria.
Explicó que la idea suicida, generalmente, se asocia a un estado de sufrimiento o sensación de soledad, en la que se siente impotencia o desesperanza, razón por la cual es importante la conexión con amigos, familiares, maestros, compañeros de trabajo, clase o con su médico, para prevenir un suceso trágico. «Si ves que alguien se hunde en sus problemas o emociones, tiende tu mano, acompaña a esta persona que sufre, ayúdala a mantenerse a flote», agregó.
Además de la impotencia, falta de valor o tristeza, existen otras señales que hay que observar para prevenir un suicidio; entre ellas, observar si la persona pierde el interés en actividades que consideraba agradables, cambia patrones de alimentación y sueño, siente con poca energía, se muestra ansioso, irritable o inquieto; padece dolor físico sin una causa física, baja su rendimiento escolar o laboral, presenta falta de concentración, no quiere estar en contacto con otras personas o tiene pensamientos relacionados con la muerte. De observar estos comportamientos en un ser querido o de sentirse usted así, la médico psiquiatra invitó a buscar a un médico, psicólogo o psiquiatra, quien le ofrecerá el tratamiento adecuado; para, de esta manera, recuperar la salud mental y volver a escribir con fe, letras llenas de alegría.
Reportaje: Diamar Díaz Nieto