Reflexiones de la gesta del 9 de enero de 1964, durante la izada del Pabellón Nacional en la CSS
El Lcdo. Francisco Bustamante Peña, subdirector de la Caja de Seguro Social, resaltó durante el acto cívico del canto del Himno Nacional, algunas reflexiones de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964.
Si mal no recuerdo, cayó jueves, era el último día de clases y fue entre las 3:30 y 4:00 p. m., un grupo de estudiantes se acercó al rector Dídimo Ríos y pidió la bandera nacional.
Francisco Díaz Mérida era el secretario general saliente, de la Asociación Federada del Instituto Nacional, Lucho Ramos era el entrante, y yo me estrenaba en estos menesteres como secretario de Actas y Archivos; no era un estudiante que me interesaba mucho estas cosas, ya que era un nerd del estudio.
Mi vida cambió después del 9 de enero, me hice un estudiante rebelde, un estudiante que protestaba, fui secretario general de la AFIN, porque ese acto prendió en nuestros corazones el sentido de que la historia que teníamos nosotros por delante, la teníamos que escribir.
Eso fue el 9 de enero para nuestra generación, no mirar hacia atrás, sino mirar hacia adelante.
Esto fue el despertar de la conciencia de muchos panameños que no estaban totalmente convencidos que éramos capaces de transformar este país. Vivíamos a la sombra de un tutelaje psicológico y emocional de que sin los gringos no podíamos hacer nada.
Había gente que sufrían si los gringos se iban y no se sentían capaces de dirigir este país, pero esas generaciones empezamos a sentir que sí podíamos cambiar este patria.
El tiempo nos dio la razón, la gran mayoría de nuestra generación estudió, existen muchos institutores de mi generación, muchos de ellos profesionales y, hasta donde yo recuerdo, ninguno ha sido encausado por corrupción, ni por apropiarse de los bienes del Estado, esa es parte de la herencia que recibimos del Instituto Nacional, servirle al país sin medida y sin condiciones.
Nota de prensa: Gabriel Lasso