¿Cómo lograr una buena salud?
Tras dos años y unos meses de vivir una pandemia mundial, la salud toma un papel protagónico, no solo el 7 de abril que se conmemora el “Día Mundial de la Salud”, sino en todo el mundo, en donde organizaciones internacionales buscan alternativas para crear más campañas de prevención y así evitar más enfermedades.
El Dr. Jorge Jesús Rodríguez, subdirector de Atención Primaria en Salud de la Caja de Seguro Social (CSS), sostiene que el principal objetivo de la conmemoración de esta fecha, es tomar conciencia del impacto que tiene la salud en mantener el bienestar de las personas, fuera de reconocerlas como derecho básico y un deber primordial que tienen todas las personas, las familias y las comunidades.
Aseguró que para mantener una buena salud hay que tener un buen estilo de vida y fundamentarse sobre todo, en el autocuidado.
“No tener estilos de vida saludables puede mantenernos en riesgos de enfermedades, es algo importante que tenemos que tomar en consideración, ya que una de las pautas para no solo promocionar la salud, sino prevenir enfermedades, es el autocuidado de la salud, en donde se deben disminuir los factores de riesgo y aumentar los factores protectores”, dijo el subdirector de Atención Primaria.
Uno de los factores que afectó la salud en medio de la pandemia, asegura el Dr. Rodríguez, fue la cuarentena, principalmente, porque el ser humano está acostumbrado ser sociable, y al estar encerrados, favoreció muchas enfermedades de trastornos mentales entre ellos, perturbaciones del humor como: la ansiedad y la depresión.
Alimentación, factor relevante en la buena salud
Para el Lcdo. José Ramiro López, nutricionista de la Policlínica “Dr. Carlos N. Brin” en San Francisco, la alimentación es una pieza fundamental dentro de la vida del ser humano, toda vez que cumple funciones básicas y vitales en el individúo para mantener el equilibrio, además del buen funcionamiento de todo el organismo.
“Para mantener la salud se debe tener una alimentación balanceada que logre cubrir toda las necesidades de energía, pero en cantidades suficientes, ya que cuando se cubren por debajo de las cantidades requeridas se pueden inducir deficiencias que pueden caer en desnutrición o en anemias, y por el contrario, cuando se consumen en exceso se incurre en la acumulación del excedente en grasa lo que da como consecuencia el sobrepeso u obesidad”, dijo el especialista.
En momentos no se come frutas o vegetales, pero hay un alto consumo de frituras y azúcares (a través de bebidas azucaradas o postres) y por otro lado, no hay práctica de actividad física, entonces, las personas quieren hacer cambios de conducta, pero lo quieren hacer todo de una sola vez, y esto lo que hace, es frustrar ese cambio de conducta, aclaró el Lcdo. López.
“Nuestra mente cambia la conducta a través de comportamientos que se vuelven repetitivos por más de 21 días, por lo que debemos de tratar de ir incluyendo poco a poco estos comportamientos, cada 21 días, para que el organismo y la mente se acostumbre y se convierte en parte de su conducta”, resaltó el nutricionista.
Un ejemplo para cambiar conductas, señaló el Lcdo. López, es que al cambiar hábitos de alimentación, se puede empezar este mes eliminando la azúcar, el siguiente mes elimina la azúcar y controla las frituras, el tercer mes sigue eliminando la azúcar, las frituras y aumenta el consumo de frutas y vegetales, haciendo cambios poco a poco y moldeando la conducta, se queda como algo practico y sencillo donde la mente y el organismo no lo siente como una lucha y se va adaptando.
El alto consumo de azúcares y de aceites a través de las frituras, sumado a la baja ingesta de frutas y vegetales, favorece el desarrollo de enfermedades como la obesidad, como factor intermedio y esto lleva a otros padecimientos no transmisibles como diabetes, hipertensión y afecciones cardiovasculares e incluso el cáncer, resaltó.
“Como panameños lo que debemos hacer para modificar las dietas no es medir el arroz o la cantidad de pan, no es ver las porciones o pesar los alimentos, el problema radica en la cantidad de azúcar que estamos consumiendo (que no debe pasar de 25 gramos para los adultos y 30 gr. para los niños según la OMS) y que no comemos de forma habitual, frutas y vegetales las cuales se deben comer en más porciones al día”, puntualizó.
Salud mental para estar saludable
Para la Licda. Marissel Barrios, psicóloga de la Policlínica San Juan de Dios en Los Santos, para cuidar la salud mental se deben tener estilos de vida saludables y aplicar buenas rutinas, ya que esto permite planificar día a día lo que se hará.
“Puedes tener rutinas de ejercicios, alimentación saludable, regular las horas de sueño, mantener relaciones sociales con familiares y amigos. Todo esto realizarlo aunque no tengas ganas, después de hacerlo te sentirás mejor”, advirtió la especialista en Salud Mental.
Es importante también compartir actividades en familia que pueden ser también en casa, como son los juegos de mesa o ver una película (esto igual se puede hacer sola/o.)
“Vivir un día a la vez”, aseguró, “no se puede vivir en el pasado, ya que trae nostalgia o tristeza, el futuro trae incertidumbre lo que genera mucha ansiedad y angustia, pero si se vive en el presente será más manejable porque es más fácil resolver la situación momentánea”.
“Nuestro planeta, nuestra salud”, lema del Día Mundial de la Salud
La Lcda. Barrios explicó que el contacto con la naturaleza ayuda a reducir el estrés y la ansiedad debido a que se disminuye la rumiación (darle vueltas a una idea) del pensamiento centrado en emociones desagradables, activando el área cerebral relacionada con enfermedades mentales sobre todo con la ansiedad y depresión
“La naturaleza restaura los procesos en la corteza prefrontal que tienen que ver con la atención, inhibición y capacidad multitarea”, agregó.
Por su parte el Lcdo. López (nutricionista), aclaró que se puede pensar que el cuidado ambiental no impacta la salud, pero en realidad todos los productos que las personas consumen, crecen en el planeta en la tierra, y dependiendo de la contaminación que tenga esa tierra o agua, así mismos será el consumo de contaminantes.
“El cuidado del ambiente, es el cuidado de mi salud y de mi organismo. Dentro de la alimentación para el cuidado del ambiente se puede apoyar consumiendo productos naturales, productos mínimamente procesados como arroz, menestras, harina empacados, además de carnes frescas”, dijo el Lcdo. López.
Recomendaciones
Los especialistas recomiendan estar en constante movimiento, evitar el reposo al máximo, comer saludablemente y demorar unos veinte minutos en este proceso, evitar la sal y azucares, acudir al médico y al odontólogo, mínimo una vez al año para los controles de salud, tener un control de vacunación completo de acuerdo a la edad.
También conocer el nombre de sus medicamentos, frecuencia, dosis y cada que tiempo se toman, tener tiempo para la familia, tener un trabajo adecuado donde se mantenga la disminución del estrés y existan pausas activas.
Además, tener una adecuada higiene del sueño, dormir entre 6 a 7 horas en las noches, tener lugares de esparcimiento, leer libros en tiempo de ocio, tener tiempo para reflexionar meditar, prevenir accidentes viales y en la casa.
Evitar exponerse al sol en horas no adecuadas, evitar el tabaquismo y las bebidas alcohólicas.
Tener un comportamiento positivo que favorece el mantenimiento de la salud, a través de la alimentación saludable, física.
Mantener buenas relaciones humanas, principalmente con un buen manejo de las emociones de forma positiva, conocerse, saber cuáles son sus debilidades, fortalezas, virtudes y talentos.
Tener un buen propósito y sentido de la vida para poder llegar a ser una persona trascendente.
Para finalizar, recuerde establecer rutinas, tener espacios para hacer actividades diarias, la valoración personal en cuanto a su autoestima, dedicarse tiempo suficiente en actividades que le provoquen bienestar.
Nota: Tharyn Jiménez V.
Fotos: Archivos CSS / Pixabay.com