Manejo de los fisioterapeutas del Hospital «Irma de Lourdes Tzanetatos» en la atención de enfermos de COVID-19
La fisioterapia (también conocida como terapia física), es una disciplina de la ciencia de la salud que ofrece un tratamiento terapéutico y de rehabilitación no farmacológica, para diagnosticar, prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias. Ayuda a los pacientes a rehabilitarse después de una enfermedad o lesión que le ha causado dificultades físicas
La contribución de los fisioterapeutas en estos meses de pandemia en la atención del paciente hospitalizado por COVID-19, ha sido intensa, con relación a la rehabilitación del paciente, según advirtió el magíster Ramón Poveda, jefe del servicio de fisioterapia del Hospital “Irma de Lourdes Tzanetatos” de la Caja de Seguro Social.
Cuando la COVID-19, enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2, estalla en Wuhan (China) en diciembre de 2019, y a partir del 13 de enero de 2020 surgen los brotes, registrándose, un caso en Tailandia, luego en Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, el virus empezó a convertirse en un problema global.
«Los países inician campañas de promoción y prevención; y los fisioterapeutas de esta instalación de salud de la CSS, también se documentaron sobre la enfermedad, a través de la Confederación Mundial de Fisioterapia, para saber cómo podíamos prevenirla o tratarla de acuerdo a la profesión que ejercemos dentro de un área hospitalaria, atención que brindamos diariamente”, indicó Poveda.
No lejos de esa realidad, en el mes de marzo las autoridades de Ministerio de Salud, en conferencia de prensa comunican el primer caso de COVID-19 en nuestro país.
Es entonces que, por normas internacionales, el equipo de fisioterapeutas del Hospital “Irma de Lourdes Tzanetatos”, atendió pacientes con COVID-19, positivo en las sala de hospitalización e inclusive en cuidados intensivos, en todo momento con las vestimentas adecuadas como bata, mascarilla, guantes y gorro.
La terapia física es una gran aliada de aquellos pacientes que han visto mermadas sus capacidades, tanto musculares como ventilatorias, para devolverlos a un normal desenvolvimiento dentro de las actividades de la vida diaria”; ya que esta enfermedad afecta principalmente la vía respiratoria y la profesión de fisioterapia cuenta con una especialidad dedicada a la prevención, tratamiento y estabilización de las disfunciones o alteraciones respiratorias.
Con los tratamientos que ofrece esta especialidad se logra la eliminación de las secreciones traqueobronquiales y, secundariamente, disminuye la resistencia de la vía aérea, reduce el trabajo respiratorio, mejora el intercambio gaseoso, aumenta la tolerancia al ejercicio y mejora la calidad de vida del paciente, explicó Poveda.
El fisioterapeuta evalúa al paciente hospitalizado, y dependiendo de su diagnóstico le aplica las intervenciones, con la utilización de insumos e implementos, que permiten su fortalecimiento muscular, tales como bandas elásticas, para fortalecer los músculos de las manos o piernas y técnicas de respiración (control de la respiración) de manera profunda o lenta, para que se sienta más relajado, debido a que estos pacientes positivos por COVID-19 requieren que se les trabaje el área psicológica.
Con la presencia de los profesionales de esta especialidad, se logra en los enfermos encamados una mayor flexibilidad, mejora en la potencia muscular, la movilidad, se previene y controla el deterioro físico, mejoran las funciones básicas del organismo y se logra aliviar el dolor, minimizando el tiempo de atención de los pacientes hospitalizados, reincorporándolos, en el menor tiempo posible, a sus labores cotidianas.
Nota de prensa y fotos: Zoraida Sánchez