Valor agregado en labor voluntaria para la confección de batas desechables en la Policlínica “Dr. Gustavo A. Ros”

En la Policlínica “Dr. Gustavo A. Ros”, de David, provincia de Chiriquí, se recibe regularmente del almacén central, cajas con kits de laparotomía, que es un procedimiento quirúrgico cuya regularidad ha disminuido debido a la suspensión de algunos servicios por causa de la pandemia, informó la Licenciada Ruby González, directora administrativa de la instalación.

Indicó que de estos kits, que generalmente contienen batas quirúrgicas reforzadas, campos quirúrgicos (sábanas o cobertores), campos utilitarios más pequeños, fundas para mesas instrumentales, toallas absorbentes y  bolsas para suturas, todo material desechable; solo se están utilizando las batas, por lo que el resto del material no tiene uso inmediato.

Dado que la necesidad de cobertores para zapatos, gorros e inclusive más batas, no disminuye, surgió la idea de utilizar el material que queda de los kits para confeccionar más equipos de protección desechable para el personal sanitario que labora en la policlínica, por lo que las autoridades han coordinado con las del centro de rehabilitación femenino de la provincia, para que las privadas de libertad confeccionen estos insumos en el taller de costura con el que cuentan.

En tanto, se pone de manifiesto la labor desinteresada de dos funcionarias del Departamento de Enfermería de la policlínica, María Del Carmen Araúz y María Hernández, ambas asistentes de clínica, quienes tienen conocimiento de costura y se han sumado voluntariamente a esta tarea con máquinas de coser de su propiedad, para lo cual se les ha  habilitado un pequeño taller en el salón de docencia de esta unidad, donde se encuentran confeccionando batas y otros insumos con el material descrito antes.

“Me preguntaron si yo cosía y por eso estoy aquí ayudando, pedimos que valoren este trabajo que es algo tedioso, pero lo hacemos con mucha voluntad y deseos de que les pueda servir, porque ahorita nos tenemos que proteger mucho más que antes”, dijo la señora Araúz.

“Todo este material es esterilizado posterior a su confección y puesto a disposición para el uso de nuestros funcionarios”, dijo la directora administrativa de la policlínica; quien, además, resalta el “desprendimiento y valor agregado que estas dos funcionarias aportan con esta labor, ya que no forma parte de sus funciones como asistentes clínicas, pero que han querido contribuir voluntariamente y de manera entusiasta, con las necesidades de protección propias y de sus compañeros de trabajo”.

En este proceso no sólo se ha evitado el deterioro de material que en tiempo normal hubiese tenido utilidad, también permite bajar los volúmenes de las cajas que lo contienen y liberar espacio para el tránsito de los usuarios y funcionarios de la instalación. Incluso, el material plástico que contienen estos kits está siendo utilizado por el Departamento de Servicio Doméstico, para empacar la ropa limpia y esterilizada como batas y toallas reutilizables en otros servicios de esta unidad ejecutora.

Nota y fotos: Yolanda Sánchez