Malformaciones congénitas, alteraciones evidentes en el nacimiento

Cada nacimiento trae consigo una experiencia, algunos conllevan alegría, esperanza y positivismo; sin embargo, existen otras en las que los padres reciben niños con malformaciones congénitas que afectan la calidad de vida del nuevo miembro y de la familia entera.

¿A qué se les llama malformaciones congénitas?

Explica el Dr. Juan Villarreal, pediatra en la Unidad Local de Atención Primaria de Salud, ULAPS de San José, que las malformaciones congénitas son deficiencias anatómicas que se evidencian al momento del nacimiento, esto como consecuencia de la alteración fisiológica del embrión durante su desarrollo.

La etiología es muy diversa, pero pueden ser clasificadas en:

Hereditarias

Ambientales:

-factores biológicos tales como la edad de los progenitores.

-la incompatibilidad sanguínea.

-carencias nutricionales.

-infecciones como la rubeola, toxoplasmosis, el virus del zika, efectos hormonales como los andrógenos, efectos físicos como las pruebas de rayos X y los de las drogas y/o fármacos.

Existe un 2% de riesgo de malformación congénita en cada nacimiento mientras que el porcentaje de malformaciones del sistema nervioso central es de 2.6 por mil nacidos, pero se desconoce el número exacto debido a que muchas malformaciones desaparecen en los abortos espontáneos, por lo que la cifra puede ser superior, de acuerdo al médico. Entre ellas tenemos: la agenesia del cuerpo calloso y la anencefalia.

Agenesia del calloso

Es un defecto de nacimiento, hay una ausencia total o parcial del cuerpo calloso, el que une los dos hemisferios del cerebro, ocurre como un hecho aislado o en combinación con otra patología del cerebro.

Por otro lado, se manifiesta de manera distinta en cada recién nacido.

Pueden presentar retraso en el desarrollo motriz, del lenguaje y cognitivo; escasa coordinación de la motricidad, son sensibles a los estímulos del tacto, demuestran insensibilidad ante el dolor, se les dificulta llevar a cabo varias tareas a la vez, tiene poca capacidad para resolver conflictos.

Las alteraciones del cuerpo calloso suceden durante la semana quinta y la semana número dieciséis del embarazo.

La anencefalia

Destaca el pediatra que la anencefalia es otra afección del sistema nervioso central y se describe como una anomalía del tubo neural.

Esta falla congénita que altera el tejido que crece en el cerebro y la médula espinal, se da a la cuarta semana del embarazo.

Se caracteriza por la falta parcial o completa del cerebro, cráneo y cuero cabelludo, comienza en las primeras etapas de formación del feto, donde la parte superior del tubo neural no se cierra.

Pero… ¿por qué sucede?

Explica el galeno que posiblemente sea por factores ambientales y por la carencia de ácido fólico en la dieta de la madre durante el embarazo.

Esta se presenta en 1 de cada 10 000 nacimientos, y si la madre tiene un primer hijo anencefálico, corre el riesgo de tener otro bebé con esta malformación.

Los niños anencefálicos al no contar con una corteza cerebral útil se mantienen en la inconsciencia, sus sentidos no son funcionales, pero realizan acciones reflejas como respirar, responden al sonido y son sensibles al tacto.

El trastorno se da más en niñas y la prevalencia es mayor en la raza blanca.

No existe cura ni tratamiento para esta anormalidad y la esperanza de vida de estos pequeños, no es muy alentadora.

Nota de prensa y foto: Edda Nereyda