Disminuir el estrés laboral y ser más productivos, es el resultado de hacer pausas

El equipo del Programa de Salud y Seguridad Ocupacional (SySO) de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, hijo” de la Caja de Seguro Social ubicada en Betania, desarrolló jornadas de pausas activas, las cuales consisten en ejercicios de estiramientos y relajación, en el lugar de trabajo.

En esta ocasión estos ejercicios estuvieron a cargo de la doctora Sonia García y la técnica  Maybis Flores de SySo quienes visitaron diversas áreas y departamentos de esta instalación.

El mayor objetivo que se busca es que los ejercicios que se realicen logren que la fatiga muscular que puedan presentar por las posturas que tiene al trabajar y que muchas veces son prolongadas y son causas de todo tipo de malestares, puedan aliviarse con este tipo de actividad física.

Los ejercicios que se realizaron  son un tipo de gimnasia labora, son interrupciones entre 10 y 15 minutos  para romper con la monotonía y la rutina que lleva el colaborador.

La doctora García, con su personal  coordina con los jefes de departamento o sección para llegar al colaborador, brindándole una explicación de por qué son necesarias las pausas activas y luego de esto  las ponen en marcha, también dijo que no es necesario  cambiarse de ropa, ni muchos menos  desplazarse a ningún otro lugar para realizar esta actividad tan benéfica, lo bueno es que se puede hacer desde el puesto de trabajo.

Hacer ejercicio es beneficioso en todo el sentido de la palabra, con este tipo de rutinas hasta podrán identificar alguna dolencia que les aqueje, como dolores  musculares, o problemas en los huesos y podrán tratarlos a tiempo, pero también es cierto que a través del ejercicio en ocasiones los padecimientos disminuyen  o desaparecen.

Los alivios que pueden sentir no son solo corporales, García explicó que al hacer cualquier tipo de ejercicio la persona se libera emocionalmente, ya que el cuerpo libera más de 50 hormonas, pero las más comunes son la  insulina,  adrenalina,  la serotonina y las endorfinas por mencionar algunas.

Nota/ Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres