¿Conoces tus pies?
Muchos de nosotros desconocemos los padecimientos de nuestro cuerpo, sobre todo los de unas de sus partes que son tan importantes como todas las demás, nos referimos a los pies.
Llamamos pies a las extremidades de las piernas, formadas por una estructura de huesos, articulaciones músculos y otros componentes. Gracias a los pies, las personas pueden mantenerse paradas y caminar. Los pies nos permiten desplazarnos con libertad e interactuar con nuestro medio.
La forma de nuestros pies nos ha permitido evolucionar: el ser humano es distinto del resto de los animales, ya que, gracias a la posición erguida que adoptamos, dejamos de ver al suelo y ampliamos nuestro horizonte, dándonos la ventaja de tener 2 extremidades libres (las manos) para manipular objetos y modificar nuestro cerebro.
La forma de nuestro pie con arcos, a pesar de que no nos damos cuenta, determina nuestra postura.
Escuchamos hablar del pie plano, pero, sabía que el mismo se da cuando el arco que se debe formar en la parte interna del pie está aplanado, lo que hace que la planta entera del pie toque el suelo al estar parado
Según el Dr. Danilo Martínez, ortopeda de la Caja de Seguro Social (CSS), este tipo de afección de la extremidad se puede presentar en hasta un 20 % de la población; y, por lo general, en la mayoría de los casos no causa dolor ni limitaciones.
Recalcó que generalmente se presenta:
· Durante la infancia
· En edad adulta debido a desgaste o lesiones (en estos casos puede ser en un solo pie).
Indicó el doctor que es normal que al nacer no se aprecie el arco, ya que el bebé tiene grasa plantar en esa área, este se va desarrollando entre los 3 y 4 años de edad, cuando los ligamentos y tendones se van fortaleciendo.
De igual forma, recomendó a los padres con niños que a esa edad no han desarrollado el arco, consultar con un ortopeda. Existen terapias como “el fortalecimiento muscular caminando de puntillas o descalzos en la arena, dependiendo de su causa, también se puede considerar el tratamiento quirúrgico ya sea a nivel de músculos y tendones o de la parte ósea según sea el caso”.
Como lidiar con el pie plano
Algunas personas pueden presentar molestias en pies o tobillos, deformidad por el calzado o cansancio en piernas, a algunas se les corrigen con el uso de plantillas, pero en otras el malestar persiste.
El Lcdo. Josip Espinosa, fisioterapeuta de la CSS, explicó que el dolor lo pueden desarrollar estos pacientes gradualmente o se pueden deber a una lesión. Indicó que normalmente el dolor se localiza en la parte interna medial del tobillo, bajo el maléolo medial; sin embargo, algunos experimentan también dolor en la parte externa o lateral del pie o pueden presentar una leve cojera, y en algunos casos el dolor no les permite caminar.
Con la realización de una serie de ejercicios diarios se puede potenciar la musculatura que normalmente carece de fuerza en el pie plano infantil.
El Lcdo. Espinosa recomienda:
1. Usar calzado bien diseñado
2. Que la parte delantera del calzado sea de punta ancha y tacón sólido
3. Evitar los tacones altos y los zapatos que estresan el antepié
5. Ponerse de puntillas
6. Caminar de puntillas
7. Ponerse de talones
8. Caminar de talones
De igual manera, señaló que debemos tener en cuenta que pueden existir condiciones asociadas que necesiten de otro tipo de ejercicios, estiramientos y tratamientos para conseguir la mejoría del pie.
Por ejemplo, un pie plano infantil rígido con retracción de la musculatura posterior, habrá ejercicios que no estén indicados para este pie, ya que podemos potenciar todavía más determinados grupos musculares y agravar la patología, por lo que recomienda acudir a la consulta con el ortopeda, para que determine el tratamiento más adecuado al caso del paciente.
Tratamientos
1. Soportes para el arco (dispositivos ortopédicos). Los soportes para el arco que se venden sin receta pueden ayudar a aliviar el dolor que causa el pie plano.
2. Ejercicios de estiramiento. Algunas personas con pie plano también tienen el tendón de Aquiles acortado.
3. Calzado con buen soporte.
4. Fisioterapia.
Nota: Yovira Walcott