Debe existir entre los padres y el hijo un equilibrio entre disciplina y amor
Se puede decir que “maltrato infantil” son todas las formas de malos tratos: físicos y emocionales, abuso sexual, descuido, negligencia, explotación comercial o de otro tipo que originen un daño real o potencial para la salud del niño; su supervivencia y desarrollo o dignidad, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder; explicó la Lcda. Adelaida Ábrego, enfermera del Hospital “Dr. Ezequiel Abadía”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en Soná.
Detalla la enfermera Ábrego que los cuatro tipos de maltratos al niño, por los cuidadores o padres son:
· Maltrato físico
· El maltrato psicológico o emocional
· Abuso sexual
· Abandono
El maltrato físico se da cuando el niño presenta golpes o laceraciones, tanto en su aparato esquelético (fracturas) o en su piel, como moretones o cortaduras, entre otros.
Mientras que el abuso sexual es la conducta sexual que se tiene hacia un infante o menor, se manifiesta cuando hay alguna violación de carácter sexual hacia al niño o invasión de sus órganos sexuales, entre otras.
El descuido o abandono es cuando uno de los padres no le presta la atención requerida al niño o no toma las medidas para promover su desarrollo, estando en condiciones de hacerlo.
En el maltrato psicológico o emocional; es cuando el cuidador no brinda las condiciones apropiadas y propicias e incluye actos que tienen efectos adversos sobre la salud emocional del niño, estos actos incluyen la restricción de los movimientos, la denigración, la ridiculización, cuando les gritan o regañan en público y las amenazas, explicó la enfermera.
Algunas recomendaciones que todo padre debe practicar es conocer el papel como progenitor, aprender a tratar a los hijos, crear una ventana de comunicación asertiva para que haya un lazo de confianza; debe existir entre padres e hijos un equilibrio entre la disciplina y el amor, concluyó la enfermera.
Nota de prensa y fotos: Eduardo Rodríguez