¿Su hijo padece de tartamudez?, conozca sus posibles causas y cómo tratarlo

La disfemia conocida como tartamudez es un trastorno del habla que se caracteriza por la repetición frecuente de sonidos, sílabas o palabras.

Si bien es cierto, no existen estudios contundes que expliquen psicológicamente las causas de este padecimiento, a nivel neurológico se atribuyen a factores de riesgo, como un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática y otros trastornos cerebrales que ocasionan cambios o alternaciones en el habla.

En lo psicológico, existen señales o signos de alerta que pudiesen considerarse como un llamado de atención para la búsqueda de orientación especializada, tomando en cuenta que existen, en algunos casos, factores de predisposición genética.

La Lcda. Maria Esther Carrera, psicóloga en la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, de la Caja de Seguro Social en Arraiján, explicó que toda persona expuesta socialmente a críticas y burlas y que padezca de tartamudez puede desarrollar problemas de ansiedad, autoestima y de miedo escénico, producto de la dificultad que tiene de lenguaje.

Otro aspecto a considerar es la etapa de desarrollo del lenguaje entre los 2 y 5 años, aproximadamente, en el que un alto porcentaje de niños pueden padecer tartamudez temporal en el aprendizaje del lenguaje.

Agregó que, en esta etapa, los niños adquieren conocimientos y conceptos que, poco a poco, van incorporando a su lenguaje, y en ocasiones tienden a forzarse a hablar más aprisa y correcto, lo que les provoca ansiedad y, por ende, tartamudear.

Destacó que, de presentarse esta situación en niños más grandes, habría que realizar una revisión para evaluar la posible existencia de algún detonante emocional asociado a este trastorno.

Lo recomendable en estos casos -manifiesta la psicóloga- es permitir que su hijo exprese, a su manera y según su dificultad, lo que quiere decir y luego enseñarles a serenarse. Es por ello la importancia de enseñarles técnicas de relajación.

Con respecto al área de terapia de lenguaje, la Lcda. Hilda Bustamante, fonoaudióloga en la policlínica de Arraiján, indicó que se trabaja con ejercicios de respiración, la parte verbal, ejercicios de soplo y de prolongación vocálica (que el niño alargue las letras cuando las va a decir para que le sea más fácil).

También, se utilizan técnicas para que el aprendizaje sea divertido y que no se sienta presionado o  con tensión al momento de hablar señaló.

La imitación de sonidos, contar cuentos, trabajar con láminas son algunas de las técnicas que ayudan en este proceso.

Según la especialista la fonoaudiología trabaja la parte de expresión, respiración, coordinación y ritmo.

Recomendaciones

La fonoaudióloga manifestó que es indispensable el apoyo familiar y escolar, y recomendó ofrecer a los niños que presenten esta dificultad un ambiente tranquilo, en el que el niño se sienta confiado, darle su espacio, sin presiones ni apuros y, principalmente, tratar de trabajar en grupos, para que vaya adquiriendo esa confianza de hablar entre compañeros.    

Nota de prensa y foto: Arleth Yanisselli