¡Accidente que cambió su vida!
Cuando César Rivera, un panameño de 31 años que reside en Arraiján, provincia de Panamá Oeste, luego de cumplir su jornada laboral, salió de su trabajo hacia su hogar el 3 de diciembre del 2017, jamás pensó que su vida podría cambiar.
Y es que ese día, este joven sufrió un accidente vehicular, que le llevó a vivir nuevas experiencias como ciudadano, cambios que han marcado su existencia, pero que al igual, le han permitido forjar un espíritu de lucha, el cual le están permitiendo superar adversidades y seguir adelante.
“No recuerdo nada en absoluto debido al fuerte impacto, que me dejó inconsciente, pero los testigos cuentan estaba prácticamente muerto. Los paramédicos estaban limitados por el nivel de delicadeza que yo tenía, tuve el apoyo de un señor que maneja taxi, llamado Yeriel Caballero, que sin duda alguna, fue el ángel que Dios puso en mi camino”, explica Rivera.
Su historia, se enmarca en la conmemoración del “Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito”, instaurado por la Organización Nacional de la Naciones Unidas (ONU), mediante la Resolución A/RES/60/5 del 1 de diciembre de 2005, que se reconoce el tercer domingo del mes de noviembre.
“Definitivamente no ha sido nada fácil, sin embargo, he contado con el apoyo de mi madre, de ese equipo de profesionales de la salud que me han motivado y me ayudan a salir adelante”, explica este panameño, que viene recibiendo tratamientos de recuperación por parte del equipo terapeutas ocupacionales de la Policlínica “Dr. Santiago Barraza” de La Chorrera, luego de sufrir este percance automovilístico.
Resaltó que el accidente acaeció cuando perdió el control, desviándose a la orilla de la calle, se monta en la acera y va directo a unos árboles, para luego el carro dar vueltas y quedar en vía contraria.“Esto fue consecuencia de un doble turno durante el día, entré a las 6:00 de la mañana, debí haber salido de las 2 de la tarde, pero doble turno y salí a las 10 p.m. me ganó el cansancio, el accidente fue a las 11:20 p.m. en el corregimiento de Juan Demóstenes Arosemena.
Aunque nadie quisiera sufrir un accidente de tránsito y experimentar un cambio tan radical, este joven de 31 años, sostiene que “no he perdido nada, al contrario, he ganado muchas cosas y seguiré ganando”.
Él agradece ese apoyo recibido por su madre, familiares y amistades, quienes le han ayudado a transformar su vida de manera positiva, calificándolo como “un rumbo bien orientado, centrado en metas para lograr al 100 la inclusión como persona y otros seres con discapacidad en la sociedad”.
Recuperación
Muy agradecido con el equipo de salud que lo atendió, César Rivera explica que estuvo en coma, superó dos paros respiratorios y uno cardiaco, estuvo pegado a un aparato para regular su presión arterial y dos cirugías de la columna cervical c3-c4.
Cuando despertó de todo eso, asegura que “no movía nada y poquito poquito gracias al apoyo moral de mi madre y de los fisioterapeutas de la Caja de Seguro Social, específicamente licenciado Mejía pude empezar a mover partes de mi cuerpo y extremidades. Luego fui ingresado al Hospital Hogar de la Esperanza de Veracruz, al mismo entre por rehabilitación física y estuve recluido durante ocho meses a cargo de mi doctor y mi fisioterapeuta, Leysi Velásquez”.
Indicó que al hospital de Veracruz entró en cama, atravesó obstáculos, logró sentarse en una silla de ruedas y por último, logró salir del hospital caminando con la ayuda de una andadera.
Luego de este paso, llega a terapia ocupacional en la Policlínica “Dr. Santiago Barraza” de La Chorrera, donde a través de la Lcda. Mileyshka Moreno y el resto de especialistas, logró más avances como son el poder vestirse, comer solo y hasta manejar su auto.
“Sin ese trabajo que ellos han hecho, no hubiese sido posible poder reintegrarme a una plaza laboral la cual me dieron oportunidad en el Municipio de Arraiján”, argumentó Rivera.
“Soy Cesar Rivera “sin límites”, un guerrero de corazón y en este sentido, mi mensaje hacia todas las personas, principalmente a las que conducen, es que tengamos prudencia y tolerancia en las calles , no es fácil ser víctima de un accidente de tránsito, y mucho menos que la vida te cambie de un momento a otro”, añade.
Sostiene este panameño, nacido en Puerto Armuelles, que pese a que los problemas siempre van a existir, “somos únicos idóneos para derrotarlos y salir adelante utilizando los elementos fundamentales de la resiliencia que son insistir, persistir, resistir y nunca desistir, y de esta manera le darás un rumbo a tu vida orientado al éxito, esto con el propósito de poder ayudar y motivar a otras personas.
Su optimismo, le está permitiendo salir adelante, ya que al iniciar sus tratamientos llegó en silla de ruedas, hoy avanza, camina con apoyo de una andadera, pero va superando esto, gracias a ese ímpetu por mejorar, superar esos obstáculos surgidos a partir del incidente vehicular.
Por ello, es claro y no dubita al expresar que “no tengo duda que esto es el inicio de muchas bendiciones que voy a tener, obviamente trabajamos de la mano de Dios para ir consiguiendo mi recuperación.
Recomendaciones
Para evitar accidentes de este tipo, el conductor de un vehículo debe actuar con responsabilidad, donde además, el peatón debe jugar también, un papel importante.
“Es importante tomar precauciones al conducir un vehículo, respetar las señales de tránsito, los límites de velocidad, en fin, un serie de condiciones que nos lleven a implementar el manejo a la defensiva”, recomienda la Dra. Idia Harris, coordinadora nacional de Urgencias de la Caja de Seguro Social.
Además, advierte que hay que ser precavidos, hay que pensar en la familia, por ello, es importante respetar las señales de tránsito.
Nota: José Edwin Sánchez Mendieta
Fotos: Cortesía