Cómo descubrir si el novio de su hija es un potencial agresor

En la adolescencia nacen los primeros amores. Algunas de esas relaciones pueden volverse intensas, por lo que los padres deben estar atentos y observar si ese jovencito que frecuenta a su hija,  pudiera convertirse en un potencial abusador o agresor.

La licenciada Maribel Serrano, trabajadora social que labora en la Policlínica «Presidente Remón», de la Caja de Seguro Social, reconoció que la adolescencia es una de las etapas más cortas del ser humano; no obstante,  está entre las más difíciles y complejas.

Durante ese período -dijo- las hormonas se agitan y se tiende mucho a idealizar, soñar y  creer que la vida se les está yendo, por lo que  buscan vivir y experimentar, al estar activa la curiosidad. 

A razón de esa inexperiencia -detalló que- si una joven sospecha que no está siendo correspondida en cuanto  a sentimientos, por quien es objeto de sus afectos, podría hasta pensar que se puede morir de la tristeza, y cegada por lo que significaría ese pronóstico, ser capaz de ceder o dejar pasar por alto acciones que pudieran dejar secuelas que la marquen por el resto de su vida.

La trabajadora social indicó que ante esos hechos, se debe orientar y estar alerta para descubrir si su hija pudiera estar en ciernes de una relación tóxica, con visos de violencia.

Agregó que las chicas en esas edades,  pudieran no darse cuenta si el noviecito es dominante o autoritario.

Entre las señales que los progenitores deben hacerles conocer es que no es correcto y que deben apartarse por su bien de un joven, si este le quiere dar órdenes, opinar sobre cómo se debe vestir o en cambios en su aspecto físico, por ejemplo, si ella se desea cortarse o no, el cabello.

Afirmó que también deben observar si hay signos de dominación, gritos o comentarios hirientes para disminuir su autoestima.

Los padres deben afírmales que, por muy novelescas que parezcan, frases como «si no eres mía no eres para nadie», estas no son correctas y que ese comportamiento no es el adecuado para dirigirse a ella.

«Otros comportamientos inadecuados son cuando el chico se siente con el derecho de cuestionar la hora en la que llega o sale, si busca controlar quienes son los amigos o a dónde puede ir», destacó.

La Lcda. Serrano hizo énfasis en que la violencia tiene muchas aristas. Hay adolescentes que comienzan a experimentar con drogas  y alcohol, y  una las manifestaciones que tienen estos vicios es la agresividad.

Añadió que los consumidores de estas sustancias tienden a ser  manipuladores; por lo que, si comenzó a notar que ese chico es posesivo, deben prestar atención a la parte física, si sus ojos están frecuentemente rojos y si a la ropa  está impregnada con olores particulares, como el de la marihuana. 

Por ser las figuras que representan el amor, la seguridad y el ejemplo a seguir, tanto el padre como la madre deben reafirmarles que ellas son las dueñas de sus decisiones, que se deben encaminar a alcanzar sus objetivos en la vida, donde la preparación emocional y académica, es fundamental.

Precisó que el hombre debe ser un compañero idóneo y que entre sus principales cualidades debe estar el que las valore y las trate bien.

Concluyó que, si como padres descubren que su hija es o ha sido víctima de algún tipo de maltrato, que busquen sin dudarlo ayuda profesional, para que se rompa ese ciclo que le pudiera afectar el resto de su vida.

Datos interesantes

  • Dentro de la Policlínica «Presidente Remón» existe el Departamento de Trabajo Social, en el que aplican, entre otras cosas, políticas para la prevención de los diferentes tipos de violencia contra la mujer.
  • Trabajo Social,  a través de las interconsultas, atiende casos de presunta violencia, referidos por médicos generales y ginecólogos, entre otros profesionales de la salud, así como por referencias hechas por la comunidad.
  • La mujer que vive en esta situación, muchas veces calla por temor, cree que si le sucedió es por su culpa, razón por la cual dentro de este departamento utilizan su experticia para obtener esa información, tan delicada.
  • El profesional de la salud debe observar en la consulta señales de posible maltrato, y de encontrar suficientes elementos, llenar  el formulario de sospecha de violencia, con el cual las autoridades competentes iniciarán las investigaciones.
  • La mujer  afectada por violencia, en general, puede mostrar en la parte emocional signos como baja autoestima, sumisión, tristeza y  llanto fácil.

 Nota: Diamar Díaz Nieto