«Neuroestimulador», procedimiento de última generación utilizado en Chiriquí
“Fueron cuatro años de intenso dolor de columna, estuve a punto de perder las esperanzas, me sentía cansada, pero eso cambio”. Este era el diario vivir de Cecilia Caballero una paciente de 47 años que hoy cuenta como un tratamiento logrado en la Caja de Seguro Social (CSS), logró salvar lo que cuatro cirugías y frecuentes dosis de morfina no pudieron solucionar.
Un equipo de médicos especialistas de la Caja de Seguro Social (CSS) en Chiriquí, entrenados para realizar procedimientos de alta tecnología, en la sala de hemodinámica del Hospital “Dr. Rafael Hernández L.”, le colocaron a esta paciente un implante: neuroestimulador epidural.
Funcionamiento
Este procedimiento funciona a través de un estímulo o impulso eléctrico que es enviado desde un generador a un cable colocado en la médula espinal, en la zona donde después de llegar un estímulo doloroso proveniente de un nervio, este asciende por un cordón o haz medular que lo lleva hacia el cerebro; con este estímulo a través de este cable, se hace un puente que bloquea la estimulación de dolor y el paciente percibe una sensación más cómoda que el intenso dolor.
“Ya me había ido acostumbrando a disimular el dolor, de hecho me iba a retirar, pero el doctor me dijo que podía mejorar y cambiar mi vida con un nuevo tratamiento, con las primeras pruebas me he sentido mucho mejor, el dolor ha desaparecido bastante superior un 90 por ciento de alivio del dolor, ahora siento mejor mis piernas y mi columna”,
Cecilia Caballero, paciente
Proceso para la colocación del estimulador
El Dr. Ángel Escala, algiólogo del hospital Dr. Rafael Hernández L., explicó que la colocación de este estimador de cordones posteriores de la médula espinal, un tratamiento de última generación para buscar una solución a esta paciente que presentaba un diagnóstico de síndrome de espalda fallida o síndrome de poslamidectomía, quien sufría de dolor crónico e intratable y a pesar de haber recibido esteroide, opioide, fisioterapia, bloqueo de facetas, bloqueos epidurales, epidurografía, entre otras complejas terapias que fueron fallidos para su intenso dolor.
Luego de explicarle a la paciente como funciona este tratamiento mediante la colocación de un neuroestimulador, se obtuvo en la prueba de neuromodulación tras la colocación de dos electrodos en el área de la columna lumbar, resultados positivos en los tres primeros días con alivio del dolor entre un 90 al 100 por ciento.
Se le colocó el implante de forma permanente y luego de medir los parámetros se observó que todo funciona correctamente. Con este tratamiento la paciente no presenta dolor y según la evaluación del médico tratante, quien se siente muy optimista.
Pacientes consideran que es posible eliminar todos los medicamentos que toman para el dolor gracias al tratamiento
Testimonio de paciente
Cecilia Caballero es la cuarta paciente que se beneficia con este procedimiento de neuroestimulación que se realiza en este hospital, ya que el primero fue un síndrome doloroso regional complejo en miembro superior, el segundo un caso síndrome doloroso regional complejo miembro inferior, el tercer caso se trató de un síndrome doloroso regional complejo secundario a múltiples cirugías al nervio en el túnel del carpo.
También se realizó un caso de parálisis espástica donde se colocó una bomba de infusión intratecal con morfina, y se aplicará en un futuro medicamentos aprobados por la FDA como el Baclofeno para el manejo de esta parálisis, de igual manera, se hará implantes de bombas intratecales permanentes para parálisis espásticas y para el manejo del dolor crónico intratable.
Conclusión médica
El Dr. Chi Shing Man Wan, cirujano cardiovascular y torácico, coordinador de la unidad de hemodinámica de este hospital, destacó que luego de superar la parte más crítica de la pandemia, están introduciendo en hemodinámica nueva tecnología para aliviar el dolor en los pacientes con la neuroestimulación para bloquear el dolor.
Se implanta de forma subcutánea en la zona epidural del paciente, los impulsos eléctricos que se transmiten a través de electrodos impiden que el estímulo doloroso llegue al cerebro del paciente.
A pesar que uno de estos equipos pueden llegar a costar hasta los 28 mil dólares, los especialistas señalan que al compararlo con el costo de ingesta de costosos medicamentos de forma prolongada, las numerosas hospitalizaciones por el dolor incontrolable, sumado a las citas médicas en consulta externa, resulta ser un notable beneficio para el paciente al mejorar su calidad de vida.
La CSS fortalece su red de atención especializada en la provincia de Chiriquí con el aporte de los conocimientos y entrenamientos de estos médicos especialistas que buscan ofrecer otras alternativas innovadoras para el paciente.
Nota, foto y video: Marcelino Rosario