Terapia de disciplina ayuda en la conducta de los niños
El amor es un sentimiento de afecto que nace del corazón y se transmite de un ser humano a otro. Por su parte, la disciplina es el conjunto de normas o reglas diseñadas para mantener el orden y/o corregir ciertas situaciones de conducta.
Ahora bien, ¿Se puede amar y disciplinar al mismo tiempo?
De acuerdo a la Lcda. María Esther Carrera, psicóloga en la policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en Arraiján, para promover una crianza positiva es necesario contar con una serie de elementos como el amor, tolerancia, respeto y tiempo, entre otros que permitan llevar a feliz término la relación padre/madre e hijo.
Establecer normas de disciplina en el hogar, también es amar. Un padre responsable, disciplina a sus hijos, sin caer en el maltrato. Con las terapias de disciplina, se trabajan técnicas de autocontrol, relajación y la técnica psicológica denominada economía de fichas.
¿Qué ofrecen las terapias de disciplina?
Se brindan herramientas para mejorar la labor de crianza basadas en tres aspectos fundamentales:
- La autoreflexión: Qué cosa y qué factores, como padres, deben tener consigo para poder llevar una disciplina positiva en los niños. Hacerse un autoexamen, para revisar cómo están en tolerancia, paciencia, tiempo, coherencia en lo que hacen y dicen, es básico.
- Crear conciencia de los errores que, generalmente, se cometen, como gritar o elevar el tono de voz, por ejemplo, al momento de disciplinar al niño.
- Dejar claro al niño que el amor hacia él no está en juego cuando se le corrige.
El método de economía de fichas ayuda a modificar conductas no deseadas. La psicóloga destacó que la economía de fichas es un método muy práctico, que permite tener una herramienta efectiva. La técnica consiste en establecer un sistema en el que el niño gane puntos o fichas por comportarse adecuadamente, sin recurrir a métodos inadecuados que al final no dan buenos resultados, como lo son el castigo o la represión.
Testimonios
Tawny Aparicio, una de las madres de familia que participó de la terapia y quien tiene un niño de 11 años, manifestó cómo las herramientas dadas por la especialista han ayudado a manejar la situación en casa, que en muchas ocasiones se tornaba bastante difícil.
Dijo que ha aprendido a controlarse y eso le ha permitido llevar a buenos términos la relación con su hijo. «Concéntrate en la acción y no en el niño», una frase que ha quedado grabada en la memoria de Tawny.
Ahora, «compartimos más. Juego con él, me involucro en su atracción por las arañas y lagartijas, aunque confieso que no es lo mío, y eso ha logrado que mejore enormemente nuestra comunicación y su comportamiento», expresó.
Jennifer Madrid es otra de las madres que, junto a sus padres (quienes se encargan del cuidado, mientras ella trabaja, de los niños de 5 y 1 año), participó de las sesiones. Para ella fue de gran provecho lo aprendido y lo está poniendo en práctica.
Comentó que en su trabajo tiene una compañera que sabía que asistía a citas con su hijo, pero que nunca se interesó en el tema, hasta cuando tuvo el suyo. El niño, que nació con una condición, según explicó Jennifer; requiere de la atención de varios especialistas.
Añadió que, tras su experiencia en la policlínica de Arraiján, le recomendó averiguar sobre estos programas que ofrecen atención con un equipo multidisciplinario.
«Solo se requiere orientar bien a la población sobre los servicios que brinda la Caja de Seguro Social y hacerlo de conocimiento público, para que otras personas como nosotras se beneficien de ello», resaltó.
Datos importantes
• La terapia de disciplina está compuesta por 4 sesiones de 2 horas cada una. En las dos últimas se trabajan las técnicas de autocontrol y relajación y la de economía de fichas.
• La policlínica de Arraiján lleva con este tipo de terapia alrededor de 8 a 10 años, dirigida a padres y/o cuidadores.
• La terapia está compuesta por un grupo de padres que hacen 4 sesiones, todos los jueves. Finalizada estas sesiones se enrola otro grupo y así sucesivamente. En ocasiones, hay padres que retoman las terapias. Lo importante es que son abiertas y están a disposición de quien desee participar.
• A la fecha, se han beneficiado de estas terapias alrededor de 800 padres de familia.
Reportaje y fotos: Arleth Yanisselli