La historia de Mario y el trasplante que cambió su vida
«La verdad, mi vida cambió de la tierra al cielo», con estas palabras Mario Yangüez agradece al equipo multidisciplinario de la Caja de Seguro Social (CSS) y a su donador, quienes le permitieron tener una nueva vida, gracias a un trasplante de riñón.
Y es que, desde que era un bebé, este caballero ha sostenido batallas para preservar su salud. Cuando tenía nueve meses de edad presentó su primera afección en los riñones, y operado a los tres años. A los diez años, cuando jugaba con amigos, postergó la ida al baño para orinar y al ir, su micción fue con sangre, razón por la cual lo hospitalizaron y diagnosticaron una infección urinaria.
Así transcurrió su vida aparentemente normal, pero a los 28 años comenzó a sentir náuseas, falta de apetito y vómitos.
«Esos síntomas te dan cuando se te está intoxicando el cuerpo, porque ya no funciona tu riñón, cuando ya lo tienes totalmente colapsado. Esos síntomas es que ya no tienes cura, y la mejor opción, que es 100 % comprobada, es el trasplante», precisó.
Fue hospitalizado, y aunque en un principio pensó que simplemente sería estabilizado y regresaría a su realidad habitual, poco a poco fue comprendiendo que su enfermedad no tenía reversa, pues padecía de insuficiencia renal crónica, por lo que debería realizarse tratamiento de hemodiálisis.
Fue una lucha que libraba, además de su cuerpo, su mente; porque a pesar que el objetivo de la diálisis, es reemplazar la función del riñón para preservar su vida, vio cómo, en ese proceso, quienes compartían junto a él las sillas donde se hacían el tratamiento, fallecieron.
Gracias a las tecnologías que existen en la CSS, la voluntad y esfuerzo del equipo médico, su espíritu inquebrantable y un donador anónimo, que ahora trasciende a través de este regalo de amor, hoy su vida es diferente y llena de esperanza de un mundo mejor.
La coordinadora nacional de Trasplante de la CSS, Dra. Ihamir Duarte, informó que de 1990 a la fecha se han logrado realizar dentro de la CSS 928 trasplantes de riñón, en las modalidades de donante vivo relacionado y donante fallecido.
A pesar de las vidas que se han cambiado gracias a estas intervenciones, las listas de espera aumentan, en este momento se encuentra a la espera de un trasplante de riñón, 217 personas.
«La demanda es mucho mayor que la oferta, por lo que se solicita a quienes deseen ser donantes de órganos y tejidos, una vez fallezcan, le informen a sus familiares de su decisión altruista, gesto de amor con el que podrá regalar una oportunidad de vivir a seis personas más», concluyó la Dra. Duarte.
Nota: Diamar Díaz Nieto
Fotos: Roberto Moreno