El cáncer de cuello uterino es una enfermedad totalmente prevenible
Un total de 449 pruebas de Papanicolaou y 337 pruebas de genotipificación del virus de papiloma humano (VPH) se realizaron en la Policlínica “Dr. Horacio Diaz Gómez”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en Santiago de Veraguas, durante los meses de diciembre de 2023 y enero y febrero de 2024, dijo la Dra. Edizell Yee, ginecóloga obstetra y coordinadora del Programa Materno Infantil de la CSS de la región.
En este sentido, Yee enfatizó que el principal factor de riesgo en el desarrollo del cáncer de cuello uterino es el VPH, ya que este se ha visto involucrado en más del 90% de este cáncer. Este virus se contagia por trasmisión sexual. Aproximadamente, el 80% de los hombre y mujeres se habrán infectado con el VPH humano en algún momento de su vida, y es mucho más frecuente en pacientes adolescente y adultos jóvenes.
Por su parte, la Lcda. Dayra Navarro, enfermera obstetra de esta unidad ejecutora, señaló: «En la CSS contamos con diferentes métodos de prevención, los cuales son de prevención primaria, como vacunación contra el virus, aplicada a niños de 10 años, incluido en el esquema nacional de vacunas, y prevención secundaria como lo son el tamizaje por la citología cervical o Papanicolaou, que debe realizarse cada 2 años, iniciando desde los 21 años, y la tipificación del virus VPH de alto riesgo, esta tiene una gran eficacia para detección y prevención de cáncer de cuello uterino».
Actualmente, realizan el “Co-Test”, que consiste en combinar la prueba de citología cervical con la prueba de tipificación del VPH. Se realiza en mujeres en 30 y 50 años, cada tres años, lo que ayuda a tener mayor sensibilidad para detectar el virus y las lesiones premalignas y malignas del cuello del útero, explicó Navarro.
Cada 26 de marzo se conmemora el Día de la Prevención del Cáncer Cuello Uterino, con el fin de generar conciencia en las mujeres sobre las diferentes acciones de prevención que existen para este cáncer, el cual es considerado un problema de salud mundial debido a la alta incidencia y mortalidad, siendo la segunda causa de malignidad más frecuente en mujeres entre los 30 y 50 años.
Concluye la ginecóloga obstetra: «Las pacientes deben tener en cuenta que esta es una enfermedad totalmente prevenible. Deben acudir a sus controles de manera regular, ya que nuestra institución cuenta con el personal capacitando, con las estrategias y herramientas adecuadas para la prevención del cáncer cuello uterino, para detectar estas lesiones y poder tratarlas de manera oportuna».
Nota y foto: Margarita Carrasco