Programa de conservación auditiva para colaboradores
El ruido en el trabajo puede provocar, gradualmente daños auditivos permanentes e incapacitantes, aunque los ruidos repentinos y fuertes, también pueden provocar deterioro.
Según la Organización internacional del Trabajo (OIT) el daño auditivo inhabilita, en la medida en que impida que las personas entiendan lo que se les dice cuando se les habla, que mantengan una conversación o que utilicen el teléfono y otras situaciones.
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La Lcda. Karol Vásquez, fonoaudióloga de la Policlínica “Manuel María Valdés”, en San Miguelito, informó que se está iniciando el programa de conservación auditiva dirigido a identificar las perdidas auditivas de los colaboradores de esta unidad ejecutora, con el objetivo de que ellos conozcan cuál es la condición de sus oídos y además, reciban la debida atención médica, en caso de presentar una afección.
“Es importante que nosotros como colaboradores, que prestamos servicios de salud, podamos recibir esa misma atención y conocer cuál es el estado nuestros oídos”, dijo la especialista.
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Agregó que el programa ha iniciado con la atención del personal de los departamentos más expuestos a ruidos, como es el caso de odontología, a los cuales se les está realizando audiometrías, y destacó que ya se han detectado casos de hipoacusia considerables, unas con antecedentes y otras no.
En cuanto a recomendaciones, la Lcda. Vásquez manifestó que siempre son las mismas, tales como evitar ruidos fuertes; si estos están por encima de 80 decibeles usar protectores auditivos, tipo tapón; en el caso de corta grama, taladros odontológicos u otros equipos con sonidos más fuertes, usar orejeras.
Nota / Fotos: Evidelia Velásquez
