Prácticas odontológicas en pacientes encamados
La higiene bucal es fundamental en el cuidado del paciente encamado. Es de vital importancia que el cuidador preste especial atención a su higiene bucal para prevenir infecciones y problemas dentales, explicó la doctora Eylin Madrid, odontóloga de la Policlínica Especializada Dr. Manuel de Jesús Rojas, de Aguadulce.
Durante la docencia a 77 cuidadores de pacientes encamados que se benefician del Sistema de Atención Domiciliaria Integral de esta instalación de la Caja de Seguro Social en Coclé, señaló la odontóloga que se procura evitar caries e infecciones o el agravamiento de otras lesiones al eliminar la placa bacteriana y restos alimentarios. De esta manera se impide sequedad de boca y aparición de grietas, proporcionando confortabilidad y bienestar al paciente.
El familiar o cuidador debe tener presente la existencia de alguna patología bucal previa, la existencia de prótesis dentales y de posibles alergias a los materiales y productos a utilizar. Antes de iniciar, el cuidador debe contar con guantes estériles, solución antiséptica bucal, saliva artificial, gasas, bandeja, bolsas para residuos, cepillo y pasta dental; vaselina, vaso desechable, depresor lingual, jeringuilla de 20 cc, toalla y recipiente para prótesis.
Si el paciente está consciente y si es posible, se coloca sentado o semiincorporado, sino puede incorporarse, se lateralizar la cabeza, y si porta una prótesis dental, se retira y se limpia.
Es preferible colocar una toalla alrededor del cuello y una vasija cerca del paciente, para proceder a cepillar los dientes con una pasta, por unos dos minutos, luego se enjuaga, si el paciente lo tolera se puede usar un enjuague bucal.
De ser un paciente inconsciente se debe colocar la cabeza del paciente ladeada, quitando previamente la almohada, de inmediato ubica una toalla y riñonera en contacto con la barbilla y mejilla.
Explicó la Dra. Madrid que se prepara un poco de gasa o un depresor de lengua y se procede a lavar, con una jeringa llena de agua, la cavidad bucal o se moja la gasa con agua o enjuague bucal, escurriéndola bien para proceder a pasarla por la encía, dientes y lengua. De inmediato se seca al paciente y se le hidratan los labios para luego colocarlo en una posición cómoda y adecuada.
La boca de un paciente encamado requiere de atención y cuidados extra, por su condición de discapacidad y porque la mala higiene bucal puede comprometer seriamente su vida. Añadió la doctora que una mala limpieza dental puede generar infecciones en la boca, en consecuencia, existirá un mayor riesgo de afección sistémica.
Si un paciente conserva de un 50 a 60% de sus piezas dentales, lo ideal es llevarlo a la instalación de salud para hacerle evaluaciones, extracciones y limpieza profunda de toda la cavidad oral, pero en caso de no poder transportar al encamado a la unidad, lo más apropiado es realizarle desinfecciones diarias con gasas en cada uno de los dientes, es conveniente practicarle enjuagues periódicos con clorexidina al 2%, por lo menos una vez al día, preferiblemente en la noche o después de ingerir el último alimento del día.
Asimismo, resaltó que el encamado debe mantenerse hidratado con agua y evitar darle alimentos y bebidas irritantes para los dientes, como jugos y frutos cítricos (limón, toronja, naranja), pero si los consume, se debe asear nuevamente.
Nota y fotos: Emileth O. Bósquez Cruz