Sarna: enfermedad dermatológica producida por un ácaro
La escabiosis o sarna es una enfermedad que se propaga fácilmente y es trasmitida por el ácaro sarcoptes scabiei o arador de la sarna que presenta una comezón intensa y sarpullido en la piel.
Cuando se habla de sarna, lo primero que viene a la cabeza es pensar que quien la padece es un individuo poco higiénico posiblemente porque la persona siempre se “rasca” o porque se da en mayor escala en países que no cuentan con los recursos para atender los problemas de salud y agua.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) la considera “una enfermedad de la pobreza”.
Sin embargo, según el Dr. Guido Cohen, médico de la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps), Lastenia Canto Solís, de la Caja de Seguro Social, en Capira; la escabiosis o sarna no se da por cuestiones de higiene.
“El ácaro arador de la sarna excava en la piel para depositar sus huevos y el contagio se da sin importar raza, edad, estrato social o por la falta de aseo personal”, dijo el doctor.
Explicó el médico que se contrae la enfermedad al entrar en contacto con una persona que tiene sarna o al utilizar los objetos de una persona infectada por ejemplo, haciendo uso de las prendas de vestir o toallas de un individuo que aloja al parásito”.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 300 millones de personas, entre lactantes, niños y adultos, padecen este trastorno parasitario de la piel.
Síntomas
Manifestó el doctor que los síntomas que demuestran que una persona tiene escabiosis o sarna son:
- Picazón severa, más en las noches.
- Aparición de bultos rojizos en el cuerpo; en el adulto no brotan en él rostro. No sucede así con los bebés, en ellos hay erupciones desde el cuero cabelludo hasta las plantas de los pies.
- Las protuberancias que produce la sarna pueden manifestarse debajo de los brazos, la cintura, alrededor de los senos, cerca de los genitales femeninos y masculinos (pene y escroto), planta de los pies, rodillas, en la región interna de las muñecas.
El arador de la sarna, puede vivir entre 30 a 60 días como parásito del hombre.
Añadió el Dr. Cohen, que una vez que el médico confirma el diagnóstico de sarna en un paciente, lo mejor es que todas las personas que convivan con este o sus contactos reciban atención sanitaria para su tratamiento e indicaciones del manejo que deben tener los infectados.
La sarna se transmite aun sin signos visibles en quien la sufre.
Nota de prensa y foto: Edda Nereira