Salud Ocupacional y su Departamento de Psicología hacen un llamado a los funcionarios a no descuidar su salud mental ante el estrés laboral

 

El estrés laboral y su relación con la salud mental es un tema que ha tomado gran relevancia en el contexto actual, ya que la pandemia ha venido a representar una disfunción muy fuerte en la forma de vida y de trabajo de todas las personas, especialmente la de los funcionarios de salud que trabajan frente a la COVID-19.

Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral «es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación».

El estrés puede afectar de forma diferente a cada persona; generalmente, ante el estrés laboral las personas pueden estar cada vez más angustiadas e irritables, son incapaces de relajarse o concentrarse, tienen dificultades para pensar con lógica y tomar decisiones, disfrutan cada vez menos de su trabajo y se sienten cada vez menos comprometidos con este, se sienten cansados, deprimidos e intranquilos, tienen dificultades para dormir y son propensos a sufrir problemas físicos como trastornos digestivos y aumento de la tensión arterial, entre otros.

Para el personal de la Caja de seguro Social (CSS) que trabaja en salud ocupacional, no solo representa una preocupación la salud mental de los trabajadores de la salud, sino también un reto, porque conocen cómo el estrés relacionado con las demandas laborales del personal sanitario conlleva un mayor riesgo de agotamiento.

Para la licenciada Ana Melissa Sagel, psicóloga especialista en salud ocupacional, de la Policlínica “Dr. Gustavo A. Ros”, actualmente con funciones en la ULAPS de Nuevo Vedado en David, “trabajar en salud conlleva factores psicosociales muy particulares, es un trabajo de alta responsabilidad y de elevada carga emocional.

Señaló que “en algunas áreas se ha incrementado el ritmo de trabajo y se han prolongado las jornadas laborales y en estos momentos se suman otros factores estresores como lo es el temor al contagio; además del uso de gran cantidad de equipo de bioseguridad que antes no se utilizaba para laborar regularmente”.

Está comprobado que el estrés afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador, lo que sin duda afecta el clima organizacional, según la psicóloga Sagel: “uno de los síntomas más notables son las alteraciones en el ciclo del sueño, las personas están presentando con mucha frecuencia problemas de insomnio, no sólo para conciliar el sueño, también para mantener uno que le permita un descanso reparador. Además, pueden haber otras esferas de afectación porque el estrés, en un nivel intenso como el que se vive en esta época, va a afectar a nivel cognitivo, a nivel somático y a nivel emocional”.

“A nivel cognitivo, a través de las preocupaciones constantes que se tienen ante la posibilidad de contagiarse o a contagiar a sus seres queridos, a nivel somático con afectaciones en la salud de acuerdo a la vulnerabilidad de cada individuo y en la parte emocional, la ansiedad, la incertidumbre por no saber cuánto va a durar esta pandemia o qué pueda pasar en el futuro con respecto a la parte social o laboral”, agregó Sagel.

Ante este escenario, es lógico que la demanda de atención psicológica se haya incrementado, situación confirmada por la funcionaria, porque “incluso colaboradores que nunca habían presentado problemas de estrés o situaciones emocionales que pudieran comprometer su salud mental, han concurrido a la consulta solicitando la atención por psicología ocupacional que ha estado dando prioridad al personal de salud, sobre todo al que está en primera línea de atención frente a la COVID-19”, enfatizó.

Frente al estrés laboral hay algunas medidas muy importantes que debemos tomar en estos momentos; en primer lugar, cumplir con los protocolos de bioseguridad juega un papel muy importante a nivel de la salud mental, porque nos da la tranquilidad de saber que estamos haciendo lo mejor que podemos para cuidar de nuestra salud; también, establecer un compromiso personal para llevar una alimentación lo más saludable y balanceada posible y procurar el tiempo necesario de descanso.

Con la apertura de nuevas actividades económicas es muy importante que todos estemos muy pendientes de no tener una falsa sensación de seguridad, debemos entender y procesar que la situación ha cambiado y que así seguirá por un tiempo que desconocemos.

Al respecto, la Licenciada Sagel dijo que “el ser humano ha mantenido patrones de conducta por tiempos muy prolongados, una vez que los controles externos empiezan a relajarse, las personas tienden a querer volver a sus patrones habituales de conducta. Es muy importante tener presente que, ante los cambios que hemos tenido, debemos mantener las medidas de bioseguridad para que lo obtenido a nivel de control de esta enfermedad pueda ser sostenido a lo largo del tiempo”.

El Programa de Salud Ocupacional, de la CSS, en la provincia de Chiriquí, a través de su Departamento de Psicología, motiva a sus funcionarios, a los de otras entidades y a la población en general, a que no descuiden su salud mental en estos momentos difíciles, que soliciten la ayuda especializada con la que cuenta la institución cuando sientan que la necesitan.?

Nota y fotos: Yolanda Sánchez