Departamento Nacional de Gestión de Riesgo se reúne con responsables de la seguridad en el HEPOTH
El Departamento Nacional de Gestión de Riesgo realizó una reunión con los responsables de la seguridad en el Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH) de la Caja de Seguro Social (CSS).
El coordinador nacional de esta entidad, el doctor Einar Cruz, explicó que la visita no era para una evaluación propiamente, sino para unificar criterios en torno a los diferentes aspectos con respecto al tema de seguridad en las unidades de salud.
Esto implica revisar todos los planes de salidas de emergencia, evacuaciones, alarmas contra incendios, mantenimiento de extintores, disponibilidad de estacionamientos y disposición de desechos hospitalarios, entre otros temas.
El doctor Cruz señaló que debido a la situación de la pandemia muchos de estos planes han quedado desactualizados, y la idea es también verificar que se hagan los ajustes necesarios debido a las situaciones ya conocidas.
La revisión de planes de emergencia es una disposición de la Dirección General de la CSS buscando que todas sus unidades de salud tengan la acreditación debida como “hospitales seguros”.
Por parte del HEPOTH, el director médico, doctor José Molina, le dio la bienvenida al grupo, expresando su agradecimiento por la visita para abordar un tema tan importante.
El licenciado Julián Sánchez, jefe de bioseguridad del HEPOTH, fue el encargado de presentar los planes que actualmente se llevan a cabo, y las adaptaciones que se han hecho para proteger al personal médico, administrativo y pacientes, con las medidas recomendadas para evitar los contagios por COVID-19.
El doctor Cruz expresó que el HEPOTH siempre ha tenido unos planes muy completos en lo que respecta a la seguridad hospitalaria. Recalcó que los planes de emergencias en esta unidad de salud no necesitan mayores ajustes, en gran parte debido a que cuentan con un comité formado con este fin.
El hospital seguro se define como un establecimiento de salud cuyos servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima capacidad y en su misma infraestructura, inmediatamente después de que ocurre un desastre natural o un accidente.
El término abarca a todos los establecimientos de salud, cualquiera que sea su nivel de complejidad. Es seguro porque cuenta con la máxima protección posible, las vías de acceso al establecimiento de salud y los servicios de suministro de agua potable, energía eléctrica y telecomunicaciones continúan operando, lo que permite garantizar su funcionamiento continuo y absorber la demanda adicional de atención médica.
Nota de prensa y fotos: Alberto Velarde