Día Mundial del Lavado de Manos, uno de las prácticas fundamentales para detener infecciones
La Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve, este 15 de octubre, la celebración del Día Mundial del Lavado de Manos, una sencilla pero eficaz medida contra infecciones.
A través de las manos portamos y trasmitimos una serie de microorganismos, como bacterias hongos virus y parásitos, y esto solo lo detiene el lavado de manos correcto, adecuado y constante, explicó el doctor Luis Fernández, subdirector de Consulta Externa del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera”, de la Caja de Seguro Social.
El lavado de manos es necesario y recomendable, y al hacerlo se requiere de una limpieza profunda de todas las partes de la mano, como lo es la región palmar e interdigital, las uñas y el dorso, hasta casi un tercio distal del antebrazo.
El lavado consta de seis pasos, y se realiza con lo básico, suficiente agua y jabón. El procedimiento debe durar aproximadamente 20 segundos, y luego enjuagar con abundante líquido, secarse las manos con un papel desechable y luego botarlo, este es el proceso indicado.
Una de las medidas recomendadas por las autoridades de salud en esta pandemia para hacerle frente al virus, es lavarse las manos antes y después de cada actividad, como, por ejemplo, manipular cualquier instrumento usado, al tocar la ropa clínica sucia, al atender pacientes, al ponerse y quitarse los guantes, y en caso tal va a ingerir alimentos, con mayor razón lavarse las manos, es una regla de oro, manifestó el doctor Fernández.
La falta de aseo, en el ámbito de un hospital, trae grandes problemas, puesto que si algún paciente tiene parásitos, por ejemplo, y el galeno o algún funcionario de salud lo toca, se mantiene el peligro de que a través de las manos por falta del lavado se transmitan estos parásitos, lo que provocaría una parasitosis, lo que acarrearía una diarrea que son enfermedades que con mayor frecuencia se han observado a través de estas dos causas.
El doctor Fernández aclaró que también se transmiten otras patologías a través de la falta de higiene de las manos, como el virus de sitial respiratorio, tenernos el H1N1, los hongos y el rotavirus que causa diarrea.
Es bueno advertir que todo en exceso es malo, por ello el lavado excesivo también es perjudicial, barre con la flora normal de las manos y quedarían expuestas a microorganismos patógenos que acarrearían enfermedades dermatológicas.
Lavarse las manos evita la propagación de enfermedades tanto respiratorias como gastrointestinales, cuyo sitio de entrada son nariz y boca respectivamente, y en este momento de pandemia, es fundamental cumplir con este precepto para preservar la vida de todos.
Nota / Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres