Lavarse las manos nunca fue tan esencial en la salud pública
En doce años, desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2008 instauró el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos, nunca había sido tan importante recodarle al mundo entero que adoptar ese hábito es la forma más sencilla y barata de evitar la trasmisión de enfermedades virales.
En 2020, con la pandemia por COVID-19, lavarse las manos ya no es una opción, es una necesidad que salva vidas, y en base a eso, las autoridades sanitarias insisten en que hay que tomarse en serio la práctica.
La Dra. Sumaya Macre, coordinadora provincial de Bioseguridad de la Caja de Seguro Social (CSS), en Panamá Oeste, dice que el 15 de octubre es una fecha de conciencia ciudadana acertada a la realidad que se vive por la COVID-19.
‘Si aumentamos ese nivel de conciencia, de que el lavado de manos es básico en la prevención de enfermedades, muchas vidas podrían salvarse’, dijo la doctora.
La especialista enfatizó que es necesario que los padres de familia se conviertan en entes multiplicadores de la práctica, de que los hijos lo adopten como hábito y lo hagan bien.
Se deben lavar las manos las veces que sea necesario, cuando se tocan superficies y se manipula dinero u objetos expuestos.
Lavarse las manos, mantener la distancia y el uso de la mascarilla son piezas claves para evitar enfermedades y en especial la COVID-19.
Nota de prensa: Gilberto Soto
Foto: Ángel Rangel