Cadena de frío: pilar para conservar los medicamentos en óptimas condiciones

La cadena de frío es un enlace de suministro de temperatura controlada, la cual garantiza al paciente que el medicamento que consume no ha salido de su temperatura, que equivale entre el + 2° y + 8°  durante su transporte.

La Lcda. Vanessa Chandler Newball, farmacéutica y encargada de la supervisión del servicio de Consulta Farmacéutica de la CSS, detalló que este procedimiento asegura el correcto almacenamiento, conservación, manejo, transporte y distribución de los medicamentos.

Mencionó que la cadena de frío inicia el proceso desde su producción y se debe mantener hasta el usuario final, por lo que, una vez retirado el producto de la farmacia, no deberá pasar más de hora y media en que el fármaco sea aplicado al paciente o colocado nuevamente en frío.

Explicó la Lcda. Chandler Newball que se requiere conservar adecuadamente los medicamentos para mantener la estabilidad del producto y su actividad farmacológica, de lo contrario podría provocar problemas de salud y otras alteraciones, como son:

  • Se puede perder la estabilidad y eficacia del fármaco.
  • La seguridad del medicamento.
  • Los efectos farmacológicos terapéuticos.

 “Alternativas para mantener la cadena de frío”

En este aspecto, la Lcda. Chandler Newball destacó que los medicamentos que no hayan estado expuestos a temperaturas indeseables, se les debe verificar los indicadores de temperatura.

A su vez, se deben cumplir los siguientes parámetros:

  • Si se mantienen refrigerados, es importante garantizar que estén en una temperatura entre +2°C y +8°C.
  • Deben estar alejados de una fuente de calor como radiadores y estufas, entre otros.
  • No ocupar más de la mitad del espacio disponible y dejar espacios vacíos entre los envases, con el fin de permitir la circulación de frío.
  • Los medicamentos no deben tener contacto con los paredes de la nevera, ante la posibilidad de congelación, por lo que se aconseja una separación mínima de 4 centímetros de la pared.
  • No se debe colocar peso en la puerta del congelador, ni en los estantes inferiores para evitar desajustes en el cierre.
  • No colocar bebidas, comida u otros productos ajenos a los propios de la farmacia.
  • Es conveniente que las puertas del frigorífico sean de cristal, con el fin de visualizar su interior y que las puertas sean de palanca para que aseguren el cierre.

 

“Temperaturas de conservación”

Para la conservación de los medicamentos, se deben respetar las recomendaciones del laboratorio fabricante:

  • La farmacopea de los Estados Unidos considera temperatura ambiente, la comprendida entre +15°C y + 25°C, admitiendo de forma ocasional temperaturas de hasta + 30°C.
  • En un congelador, una temperatura inferior a -15°C.
  • En refrigerador de +2°C a +8°C.
  • Fresco de +8°C a +15°C.

La Lcda. Chandler Newball dijo que ciertos medicamentos requieren de temperatura controlada, entre los que se encuentran:

–          Agentes biológicos como las vacunas, insulina y otros medicamentos inyectables.

–          Los fármacos que se suministran por vía oral, pueden mantenerse a temperatura ambiente, pero alejados de la luz y la humedad.

La cadena de frío permite que el medicamento mantenga su potencia desde que se produce en un laboratorio, hasta el nivel local de su administración.

Nota: Pablo Solís

Fotos: Cortesía