El niño superdotado
Los niños superdotados son, por definición, «niños que dan evidencia de capacidad de alto rendimiento en áreas como la intelectual, creativa y artística, capacidad de liderazgo o campos académicos específicos, y que requieren servicios o actividades que normalmente no proporciona la escuela para desarrollar tales capacidades».
Aunque se asocia más comúnmente con las habilidades intelectuales, la superdotación en los niños puede presentarse de varias maneras. Los especialistas en desarrollo infantil encuentran que los niños superdotados pueden manifestar habilidades excepcionales en uno o más dominios particulares.
El niño superdotado entra en la categoría de los niños diferentes. Su diagnóstico es difícil en las etapas tempranas de la vida, ya que en un inicio un bebé puede demostrar precocidad en algunas áreas del desarrollo, sin que esto implique una superdotación.
Las áreas de habilidad superior pueden ser académicas, por ejemplo, matemáticas, o pueden tomar forma en otras áreas, como las artes, la música o el atletismo.
Debemos hacer la diferencia entre niños superdotados y niños talentosos. Los primeros tienen una inteligencia que sobrepasa la media en distintas áreas del desarrollo: cognitiva, creatividad y motivación, mientras que los segundos muestran mayor capacidad sobre lo normal en áreas específicas, explicó el pediatra Iván Wilson, de la Policlínica “Dr. Carlos N. Brin”
Los niños superdotados, además, presentan cocientes intelectuales elevados (más de 130) para la edad, luego de que se le realizan las pruebas específicas. Se estima que un 2% de la población es superdotada, pero hay un gran porcentaje sin diagnóstico.
El diagnóstico y trato de un niño superdotado es un reto para los padres de familia, educadores y profesionales de la salud, ya que tienen necesidades particulares y se les deben ofrecer todas las herramientas para que desarrollen sus habilidades y se desenvuelvan en la sociedad, sin que sean marginados o apartados por su condición.
Algunas de las características que presentan estos pacientes son:
Precocidad: Se manifiesta en la identificación precoz de letras, números, lenguaje escrito y verbal.
Concentración: Se focaliza rápidamente en una tarea y mantienen la atención por tiempo prolongado.
Intensidad a nivel intelectual: Son curiosos, preguntan mucho sobre el por qué de las cosas y no les basta respuestas simples, que usualmente le damos a los niños. Estudian ciertos temas a profundidad.
Complejidad: Poseen habilidades de pensamiento superior, comprenden temas abstractos y problemas complejos.
Lenguaje: Adquieren lenguaje antes que sus pares; poseen un vocabulario más amplio y rico.
Velocidad: Realizan las actividades más rápido que sus compañeros.
Curiosidad: Les encanta investigar y saber las causas de las cosas.
Memoria y conocimiento de base: Tienen buena memoria a corto y largo plazo.
Creatividad: poseen gran imaginación y fantasía
Otras características son sensibilidad emocional, perfeccionismo, espíritu de colaboración y prefieren tratar con adultos.
Los lactantes superdotados responden antes que los de su edad a estímulos visuales y auditivos.
Estos niños, contrario a lo que muchos piensan, deben recibir ayuda profesional en el campo familiar y educativo. Deben ser orientados para que canalicen todos sus conocimientos en forma adecuada para su edad, sin que caigan en la rutina o frustración de sentirse diferentes. También deben recibir ayuda psicológica, ya que son más propensos a la inadaptación social.
Lo importante es identificar tempranamente aquellas señales que nos orienten a que nos encontramos ante un niño superdotado. Brindarles todos los estímulos que requieren para que desarrollen sus habilidades e integrarlos a la sociedad, concluyó el Dr. Wilson.
Nota: Jean Carlos González Remond