Equipo de respuesta rápida de la policlínica de Penonomé continúa la lucha contra la COVID-19

El equipo de respuesta rápida (ERR) de la Policlínica “Manuel Paulino Ocaña”, de la Caja de Seguro Social en Penonomé, ha realizado 3 618 pruebas; con un resultando de 1 445 casos positivos de la COVID-19 registrados durante el 2020.

El equipo de respuesta rápida (ERR) de la Policlínica “Manuel Paulino Ocaña”, de la Caja de Seguro Social en Penonomé, ha realizado 3 618 pruebas; con un resultando de 1 445 casos positivos de la COVID-19 registrados durante el 2020.

Aproximadamente unos 39 pacientes fueron trasladados a hospitales y cuatro fallecidos en el 2020, en lo que va del 2021 se contabilizan tres defunciones.

Hasta febrero de 2021, se suman 401 casos positivos de 1 450 pruebas realizadas a través de PCR, antígenos y las pruebas Sofía.   

El doctor Eric León, miembro del ERR, recuerda que el primer caso de COVID-19 de la provincia se les notificó el 23 de marzo de 2020. Se tenía la incertidumbre de “cómo iba a ser nuestro futuro con un virus que realmente no conocíamos, que venía de Medio Oriente y su comportamiento era agresivo”.

De inmediato se inició una ardua lucha, pero con temor y respeto a lo que se veía venir, lo que no fue obstáculo para estar al frente, aun a un año de estar trabajando duro día a día por el bien de sus propias familias y amigos.

Fueron capacitados junto al resto de los ERR de la provincia para la toma de muestras de hisopados por Epidemiología de Coclé, en la Policlínica San Juan De Dios, en Natá.

Al ser notificados por del primer caso de la COVID-19, el ERR de la policlínica de Penonomé se puso en marcha, desde las cuatro de la madrugada salieron para las instalaciones de Minera Panamá hasta las 2 de la tarde. Al inicio tuvieron que apoyar varias veces realizando los hisopados en esta empresa.

De allí continuaron con los hisopados en todo el distrito de Penonomé, pero lugares como Pajonal fueron los más difíciles, donde tuvieron que cruzar ríos y quebradas; les agarraban las horas de comida haciendo trazabilidad sin poder comer, “nos alimentábamos cuando regresábamos o picábamos donde encontrábamos una tienda”, señaló el doctor León.

Al inicio hacían hasta 40 hisopados, y cuando se hacían masificaciones llegaban a 60, recuerda el galeno que en el Sistema Penitenciario lograron hacer casi 100 hisopados entre todos los médicos.

A la pregunta de cómo es estar vestidos con el equipo de protección, el doctor León, contestó: “Es muy estresante por el golpe de calor que sentíamos, pero es por nuestra seguridad de no contaminarnos”.

Luego de tanta experiencia adquirida por el doctor León, este manifestó sentirse más tranquilo y seguro de que con el favor de Dios seguirán adelante.

Por su parte, el doctor Néstor Chen, odontólogo de la policlínica de Penonomé, también ha participado de los hisopados por lo que manifestó que le había prestado el interés a esta pandemia, ya que ha sido un proceso de cambio continuo, tanto en la instrucción nacional como en la ejecución local de los ERR, de los que forma parte.

Durante este año de pandemia participó de las visitas domiciliarias y captación de contactos, por lo que recuerda que una vez tuvieron que ir de noche a ver el personal de la minera los que fueron llevados a hoteles hospitales en Coclé.

Considera que primero había emociones encontradas ya que al inicio de la pandemia existía una incertidumbre por la manera de transmisión y los tratamientos, lo que obligaba a aferrarse a las medidas de protección personal.

Explicó Chen, que el tema de las vacunas es una satisfacción para todo el que formó parte del ERR ya que es la luz en el camino, y se ve más cerca la nueva normalidad.

Señaló que el primer pensamiento que tiene cuando va a realizar los hisopados es el utilizar correctamente todas las medidas de protección disponibles, y que también estén bien utilizados por los compañeros, convirtiéndose en una preocupación ya que el proceso de hisopado es relativamente sencillo pero incomodo, por lo que tratan de hacerlo lo más delicadamente posible, para que sea cómodo para el paciente.

Esta experiencia no ha sido grata, pero el doctor Chen agregó que se ha logrado tener una convivencia laboral especial, esa comodidad a la hora de hacer un trabajo estresante, porque todos están conectados y saben qué hacer en el ERR de la policlínica de Penonomé.

Una de las situaciones que lo ha impactado fue cuando le tocó hisopar a una persona, y se enteró de que a los días falleció, fue muy triste por lo que sigue impactándose cada vez que sucede, sobre todo al conocer que estaba en riesgo.

Para la doctora Elvia Márquez, jefa de Epidemiología de la policlínica de Penonomé y miembro del ERR, “este fue un año de lucha contra un enemigo desconocido que nos cambió totalmente el panorama, imponiéndonos nuevas normas de vestimenta y hábitos”.

Agregó: “nos alejó físicamente de nuestros familiares y compañeros y nos causó ansiedad y soledad. Ha sido un año difícil lleno de aprendizaje y experiencias nunca imaginadas”.

Ante esto la tecnología ha prevalecido en medio de la pandemia, señaló la doctora Márquez, que han tenido que convivir telefónicamente con los pacientes y su familia,  para realizar la investigación epidemiológica.

Poco a poco fueron conociendo el comportamiento del virus, lo que ayudó a que disminuyeran sus ansiedades, tomando fuerza para alentar a los pacientes y compañeros que ya estaban cansados física y mentalmente.

“Seguimos adelante como desde el día uno” es el compromiso que ha adquirido el equipo de respuesta rápida de la policlínica de Penonomé.

Nota de prensa y fotos: Emileth Bósquez Cruz