COVID y depresión en adolescentes
La depresión y la ansiedad son unas de las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes; y el suicidio es la tercera causa de defunción entre los 15 y los 19 años, en el mundo.
Datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) revelan que los trastornos de salud mental ocupan un 16% de la carga mundial de morbilidad y lesiones en las personas de entre 10 y 19 años.
La mitad de todos los trastornos de salud mental en la edad adulta comienzan antes de los 14 años, pero en la mayoría de los casos no son detectados ni tratados a tiempo.
Sobre esto, la Dra. Vanessa Michell Flores, coordinadora de Salud Mental de la Caja de Seguro Social (CSS), explica que durante la pandemia se han llevado a cabo diversas terapias tanto individuales como grupales para niños y adolescentes.
“Es bastante común encontrar depresión y ansiedad”, indicó la Dra. Flores, a la vez que indicó que en todas las instalaciones de la CSS se ofrece atención a esta población, y agregó que recientemente inauguraron la Clínica Virtual para Adolescentes en riesgo.
Para inscribirse en esta clínica lo pueden hacer a través del 503-6357 o en el instagram @caifvidaplena
Situación mental por COVID-19
Durante la pandemia, factores como la pobreza, cuarentena, clases virtuales, el entorno y la violencia intrafamiliar, inciden en el bienestar y la salud mental de los adolescentes.
Según la OMS, de no atender estos factores desencadenantes de crisis, esto podría extenderse a la etapa adulta, impidiéndole a esa persona, llevar una vida plena.
Los trastornos mentales representan el 16% de la carga mundial de enfermedades y lesiones en las personas de edades comprendidas entre 10 y 19 años.
De igual forma, señalan que la mitad de dichas alteraciones comienzan a los 14 años o antes, pero en la mayoría de los casos no se detectan ni se tratan adecuadamente.
La adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo y el mantenimiento de hábitos sociales y emocionales importantes para el bienestar mental. Entre las medidas que se recomiendan para mantener hábitos de salud mental saludables están las pautas de sueño saludables, hacer ejercicio con regularidad, desarrollar habilidades para mantener relaciones interpersonales, hacer frente a situaciones difíciles, resolver problemas y aprender a gestionar las emociones.
Además, sugieren que es importante contar con un entorno favorable en la familia, la escuela y la comunidad en general, ya que en todo el mundo se estima que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero estos no se diagnostican ni se tratan adecuadamente.
Los esfuerzos para mantener una la salud mental adecuada en los adolescentes van orientados a fortalecer su capacidad para regular sus emociones, potenciar las alternativas a los comportamientos de riesgo, desarrollar la resiliencia ante situaciones difíciles o adversidades, y promover entornos sociales y redes sociales favorables.
Es crucial abordar las necesidades de los adolescentes que padecen trastornos de salud mental definidos durante esta pandemia.
En el caso de los jóvenes, es clave evitar la institucionalización y la medicalización excesiva, priorizar los enfoques no farmacológicos y respetar los derechos de los niños, recogidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y otros instrumentos de derechos humanos.
Reportaje: Yovira Walcott
Ilustraciones: Marcos Tejada