Tratamiento psicológico para familiares y pacientes con insuficiencia renal crónica

El Programa de Salud Mental de la unidad de hemodiálisis de la Policlínica  “Dr. Santiago Barraza”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en La Chorrera, atiende cerca de 250 pacientes, y a los familiares de personas con insuficiencia renal crónica, apoyándoles y brindándoles orientación de manera oportuna, en la adherencia de los tratamientos.

Pero… ¿en qué consiste la adherencia del tratamiento? Explica la Lcda. Ipxi Buitrago que este término implica una aceptación por parte del paciente a colaborar con su tratamiento para obtener un resultado positivo del mismo.

Un paciente que acude a practicarse el procedimiento de hemodiálisis debe saber que esta situación es reversible únicamente si se efectúa un trasplante de riñón;  de otro modo, tendrá que vivir toda su vida depurando su organismo por medio de ese proceso. En consecuencia, la persona con una insuficiencia renal crónica padece no solo de este mal, sino que, su parte psicológica y la de su familia se ve también comprometida.

El paciente, cuando inicia su tratamiento, al igual que su familia deben pasar por diferentes fases:

Negación: No aceptan que sus vidas han cambiado para siempre.

Duelo: Es la pérdida de la salud.

Aceptación: Cuando ambas partes aceptan que es una situación con la que tendrán que vivir.

Resignación: Llega con la aceptación, y es cuando hacen frente a la enfermedad de manera objetiva.

Señala la licenciada que el matiz psicológico es muy complejo, ya que son muchos los aspectos que deben ser considerados en el manejo de un paciente o su familiar, algunos manifiestan depresión, tristeza, enojo, llanto, ira o ansiedad.

Aunado a eso, “la pandemia ha provocado que varios de los pacientes que tratamos en el departamento presenten estrés postraumático agudo, porque a raíz de la condición que los hace susceptibles, han resultado ser positivos por COVID-19 y han requerido de hospitalización. Entonces, los pacientes como sus parientes, una vez superada la afección viral, reciben atención psicológica para equilibrar sus emociones a nivel conductual”, dijo la psicóloga Buitrago.

Añadió la psicóloga que dentro del tratamiento se ofrece la terapia de grupo, en la que se involucra a los cuidadores, que son las personas a quienes se les confía el paciente; en muchas ocasiones son parientes agotados y dejados a cargo, solos, de la asistencia de la persona afectada que exige cuidados extremos; llevarlos a citas, movilizarlos, cambiarlos, estar pendientes de su medicación, sus cambios de humor y  de conducta, etc.

Todos esos factores conllevan a un estado de ansiedad, y en consecuencia quienes los cuidan presentan dolores de cabeza y de pecho, problemas estomacales e intestinales o molestias en las piernas, entre otros síntomas.

Las terapias que reciben los cuidadores buscan llevarlos a tener una actitud más tolerante con el enfermo, sabemos que existen pacientes que resienten su condición y presentan comportamientos erráticos; por ejemplo, rehúsan tomar sus medicinas o no quieren asistir a sus terapias, comentó la Lcda. Buitrago.

En esos casos, los pacientes pueden verse maltratados por la persona responsable de su atención.

Por consiguiente, las terapias clínicas van encaminadas a motivar al paciente a que sea prudente, dé seguimiento estricto a su tratamiento, que aprenda a convivir con su circunstancia y, a su vez, se involucra al guardián para que comprenda al enfermo y sea empático con él.

Por el bienestar de todos los involucrados, el Programa de Salud Mental de la CSS labora de la mano con otras especialidades como trabajo social, psiquiatría, medicina general, nefrología, enfermería y nutrición; para garantizar una atención integral y el éxito del tratamiento.

Expresa la psicóloga que es necesario conocer sobre la enfermedad y trabajar en la prevención primaria, evitar la diabetes, la presión arterial, el consumo de drogas y alcohol, porque todos estos factores conducen a desarrollar una insuficiencia renal crónica.

En la CSS se encuentra habilitada la línea telefónica 169 para la atención psicológica de emergencia 24/7, los 365 días del año.

Nota de prensa y fotos: Edda Nereira