Desatender la alimentación de los abuelos, también es maltrato

El 15 de junio de cada año se celebra el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, según se estableció en asamblea general de las Naciones Unidas mediante su Resolución 66/127.

La licenciada María E. Rodríguez, enfermera gerontóloga,  encargada del subprograma de la Tercera Edad de la Policlínica “Dr. Santiago Barraza”, destacó que el maltrato a los adultos está aumentando y los principales abusadores son los hijos, nietos y otros familiares.

Rodríguez mencionó que las estadísticas revelan que el 52 % de los casos de maltrato corresponde a mujeres y el 48 % restante a hombres. El rango de edad más atendido son las personas entre los 60 y 69 años de edad.

Los casos de abusos son con mayor frecuencia en la ciudad de Panamá, La Chorrera, San Miguelito y la provincia de Chiriquí en el interior del país.

Es importante que, ahora más que nunca, por toda la difícil situación que se vive en el país por la COVID-19, se requiere que los adultos sean asistidos. “Debemos estar pendientes de ellos, administrar el tiempo para verificar que todo marcha bien, con una llamada; asegurar su alimentación, que tengan sus medicamentos y, sobre todo, orientarlos para que tomen medidas de prevención”, dijo Rodríguez.

“La Organización Mundial de la Salud  informó que unos 141 millones de ancianos padecen maltrato, ya sea psicológico o económico”, agregó la especialista

Ley 149 del 24 de abril de 2020, modificó la ley 36 de 2016, sobre la protección integral de los derechos de las personas adultas mayores, y adiciona disposiciones al código penal.

Entre los aspectos considerados como maltrato están: causar, permitir o hacer que se le cause daño físico, mental o emocional, así como emplearlo o permitir que se le emplee en trabajo prohibido o que pongan en peligro su vida o salud. Además de tratos negligentes y someterlo a mala alimentación.

Otros de los aspectos considerados en la ley como maltrato al adulto mayor es obligarlo, dentro del hogar, a trabajo doméstico, limpieza, cuidar niños o realizar labores no adecuadas a la edad de la persona.

«Las personas de edad avanzada tienen los mismo derecho; y ser maltratado por sus hijos es una de las penas más profundas que puede sufrir; demos amor a quienes nos dieron amor y cuidaron, no permitas que sus últimos pasos en el mundo estén llenos de dolor y maltrato», finalizó la enfermera

Nota de prensa y foto: Celibet Vera