Si se trata a tiempo el alzheimer: no todo está perdido

Hay diversos factores de los cuales los seres humanos se pueden valer para la prevención, o el retraso de enfermedades como el alzheimer, dijo el doctor José de Jesús García, coordinador local del Sistema de Atención Domiciliaria Integral (SADI)  de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, de Betania.

De los condicionantes que pueden considerarse como factores de riesgo para el desarrollo de un problema de salud, hay entre un 35 y 60 por ciento de los mismos que pueden ser prevenibles o modificables, tales como el estilo de vida, el entorno de las personas, sus características culturales, sociales o de educación.

Actualmente se difunden muchos conceptos negativos en torno al envejecimiento y no hay duda de que la edad es un factor de riesgo para el desarrollo de alzheimer; sin embargo, no hay elementos que fundamenten que la edad es la causa -explicó García- “que el hecho de tener 80, 90 o 100 años NO es sinónimo de padecer demencia,  no existe la mal llamada “demencia senil”.

Hay diferentes tipos de demencias   cuyo nombre corrector es deterioro neurocognoscitivo.

Por ejemplo, están las demencias vasculares, demencias por cuerpos de Lewis, demencias frontotemporales, mixtas; pero la más común es la demencia por alzheimer.

Enfoque preventivo

Si se aplica  un enfoque preventivo en torno a la enfermedad de Alzheimer, se puede  evitar su aparición, o en otros casos retrasar o enlentecer su evolución, con una intervención oportuna.

 “Uno de los factores modificables más importantes es conocerse uno mismo, el autocuidado de la salud logra mayores beneficios en etapas más avanzadas de la vida,  la audición es uno de los sentidos más vitales, para prevenir el desarrollo de demencia;  por tal motivo, al sentir disminución de la misma, por simple que parezca, se debe acudir al médico”, dijo García.

Estos consejos no solo sirven para prevenir o retrasar el alzheimer, sino muchas enfermedades más, tener una alimentación saludable, ayuda a evitar la diabetes, hipertensión y obesidad, que pueden provocar trastornos de circulación en el cerebro; igual que consumir tabaco o alcohol. García alentó al adulto mayor e indicó que “lo más importante es que hay que moverse, porque mientras hay movimiento hay vida”; es decir, debemos evitar a toda costa el sedentarismo.

Incluso caminar como actividad física, sirve para ejercitar los músculos, que a la vez estimula a los huesos, esto va a provocar la liberación de algunas sustancias que accionan la parte del cerebro que tiene que ver con la conservación de la memoria y algunos aspectos cognitivos.

Otro elemento es la participación social, evitar el aislamiento mantenerse asociado con  actividades de voluntariado, estar en grupos cívicos, pertenecer a organizaciones de personas que mantengan un objetivo social; estos elementos se pueden tomar como la estrategia preventiva para mantener una buena salud cognitiva y conducir a las personas a un envejecimiento exitoso, que es una forma positiva y optimista de vivir la vejez.

Trabajo Social

Por su parte, todo el equipo de Trabajo Social se organizó para llevar el mensaje central, en esta ocasión “La prevención del alzheimer”.

“Quisimos llegar a la población de una manera bastante didáctica y práctica”,  indicó la licenciada Arisel González,  encargada del Programa de Pensionados, Jubilados y Tercera Edad de esta policlínica.

Se dirigieron  a las diferentes salas de espera de esta unidad, como salud mental, sala de medicina general,  el área de espera de tercera edad y radiología médica.

Iniciaron actividades con la distribución de sopas de letras, sudoku (son pasatiempos que consisten en completar números del 1 al 9)  cintillos y  globos, los cuales contenían premios y cápsulas  educativas con temas de estilos de vida saludable y la importancia del apoyo familiar, entre otros.

Compartieron  ejercicios de movimientos sencillos, de acuerdo a sus edades, y por esta conmemoración las funcionarias vistieron de morado,  color alusivo con el que se representa el alzheimer, dijo González.

De esta forma pudieron trabajar  la parte física-motora. Pero lo más importante y  la finalidad de estas actividades, es  prevenir la enfermedad que lleva al detrimento del ser humano en todos los sentidos, tanto físico como   económico, emocional y familiar, finalizó la licenciada González.

Nota: Giovanna Rodríguez Cáceres

Fotos: Cortesía