Día Mundial del Corazón: Los latidos más importantes de la vida.

El corazón es uno de los órganos  más importantes y vitales del ser humano. Es un músculo que se encarga en bombear la sangre a todas las estructuras del cuerpo, de cumplir las demandas metabólicas del todos los órganos, es decir, llevar todos los nutrientes que necesitan los órganos para poder funcionar de forma adecuada y orquestar la vida.

El doctor Liberato González,  cardiólogo e internista de del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, indicó que se requiere del buen funcionamiento del sistema cardiovascular, ya que, cualquiera lesión agresión o cualquier tipo de factor de riesgo que interrumpa esta función de bombeo del corazón o que no permita que el corazón se llene de forma adecuada de sangre,  va a comprometer la demanda metabólica y va a llevar a ese sistema cardiovascular a un fallo.

Destacó que en el  mundo 41 millones de personas mueren por enfermedades no transmisibles,  el 50% de estas, fallece por enfermedades cardiovasculares y gran parte de ellas se puede prevenir aplicando un estilo de vida saludable.

En Panamá,  se puede observar  el mismo escenario, debido a que se está  batallando con las enfermedades no trasmisibles y el impacto de las enfermedades cardiovasculares se hace sentir mucho más.

“Se puede decir que entre 3 mil a 4 mil personas mueren por enfermedades cardiovasculares, realmente estamos viviendo una pandemia, pero hemos estado viviendo una pandemia silenciosa en los últimos 20 años con las enfermedades cardiovasculares y el impacto en Panamá es igual que en el mundo.  Son 15 millones de personas que mueren al año entre los 35 y 69 años,  muertes prematuras que se pueden prevenir”,  resaltó el especialista en cardiología.

Indicó que un paciente que tiene establecida una enfermedad cardiovascular, debe utilizar tratamiento que se hayan comprobado con la evidencia, que es lo que cambia el pronóstico del paciente, mejorando la taza de rehospitalización, disminuyendo la mortalidad, tratando de que el paciente adopte un estilo de vida saludable.

Estos tratamientos fármaco terapéutico que utilizan día a día los especialistas, se aplican en las enfermedades cardiovasculares, para detener el avance y la carga de las enfermedades cardiovasculares en nuestro país.

Otro punto que destacó el Dr. González es optimizar el presupuesto que se asigna a salud,  enfocándolo principalmente en prevención, tratamientos o medicamentos de alto perfil con evidencia, que ayuden al control de este grupo de enfermedades.

“Es importante mantenernos saludables y practicar hábitos  o estilos de vida saludables, ejercicio cardiovascular de rutina, dieta sana, no fumar y el consumo moderado de alcohol, esto junto con el chequeo médico continuo, nos ayuda a controlar el avance y el impacto de estas enfermedades” aseguró el especialista.

Enfermedades cardiovasculares  más comunes

Destacó que el impacto en Latinoamérica es muy marcado por que la prevalencia está en los países de ingresos bajos y medios en vías de desarrollo, por lo que se habla de una problemática desde el punto de vista de salud pública.

En Panamá, una de los padecimientos más frecuentes son: la enfermedad coronaria, la cardiopatía isquémica, que es la que genera los infartos cardiacos,  es la de mayor impacto y  mayor prevalencia.

La enfermedad coronaria con todos sus factores de riesgo, está ligada al sedentarismo, la obesidad, el cigarrillo, el alto consumo de alcohol y a las malas dietas.

La enfermedad cerebrovascular, también es muy común y está asociada a la hipertensión que es la juega un roll importante.

Estimaciones estadísticas:

Las últimas estadísticas mundiales han revelado que anualmente se reportan más de 17.5 millones de personas que mueren por enfermedades cardiovasculares, incluidos padecimientos cardíacos e infartos cerebro vasculares.

Además,  se estima que para el 2030 la cifra aumente a unos 23 millones de fallecimientos producto de estas enfermedades.

Según un informe de Registros y Estadísticas Médicas (REGES) de la Caja de Seguro Social, en Panamá, de acuerdo a cifras del año 2018, se dieron 5,508 defunciones por padecimientos cardiovasculares, representando el 29.1 por ciento del total de muertes en ese año.

En cuando a enfermedades del sistema circulatorio, la enfermedad isquémica del corazón (padecimiento de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardíaco), en Panamá representa 26.3 % de muertes anuales, mientras que la enfermedad cerebrovascular (vasos sanguíneos que irrigan al cerebro), son  causa del 29.1 % de fallecimientos al año.

Mientras que en el año 2019,  se atendieron un total de 17,954 pacientes en la consulta externa en los servicios de cardiología y cardiovascular,  mientras que el total de muertes registradas por enfermedades cardiacas en el servicio de urgencias de la Caja de Seguro Social fue de 100 pacientes.

Las mayores incidencias de muerte se dieron en el Hospital Irma Lourdes Tzanetatos con 20 pacientes fallecidos,  en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid con 19 defunciones y  10 en la Policlínica JJ Vallarino en Juan Díaz.

Recomendaciones:

El Dr. González destacó que hay que enfocarse en educar a las personas en riesgo, a la población adulta, a los pacientes que ya está manifestando las enfermedades cardiovasculares. Hay que  alertar, crear conciencia pero, si realmente se busca cambiar la historia de este grupo de enfermedades, hay que enfocarse en la población infantil y pediátrica,  que realmente son los que van a aprender a tener un estilo de vida saludable.

“Esta población infantil va a internalizar y esa población en 30 a 40 años en vez de generar una carga para la sociedad al desarrollar las enfermedades crónicas, es el grupo que se va a cuidar más y va a tener la disciplina de mantener un estilo de vida saludable, se harán chequeos médicos continuos y realmente van a detener el impacto de las enfermedades cardiovasculares”,  dijo el especialista en cardiología.

Otro punto importante agregó es reforzar el equipo de salud, principalmente atención primaria, ya que el secreto no es tener cardiólogos en cada esquina, sino tener un equipo de atención primaria capaz y con gran potencial,  para poder iniciar el cambio en los factores de riesgo, e iniciar un tratamiento oportuno  y limitar el avance de estas enfermedades a través del tiempo.

Una de las fallas importantes de los panameños, dijo el galeno,  es que no sabe alimentarse bien. “El panameño tiene una dieta que es altamente perjudicial,  y va a generar un factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y el otro punto importante a tratar es el alto consumo de alcohol, que considero que el panameño puede mejorar”.

Es importante trabajar conjunto con los especialistas en busca de proyectos de salud que sean más empáticos a la hora de transmitir información, de forma dinámica y activa,  que haga partícipe a ese paciente que tiene alto riesgo de enfermedad cardiovascular, que mantiene un estilo de vida, una conducta o comportamiento perjudicial,  de esa manera podremos crear conciencia y cambiar la historia de las enfermedades cardiovasculares.

En Panamá hay muchas iniciativas para hacer actividad física al aire libre, ejercicios cardiovasculares, se ven los proyectos que se han llevado a cabo en las vías de nuestro país, con la ciclo vías  y las dinámicas de las maratones y competencias,  por lo que la percepción que tienen los especialistas en cardiología es que el panameño se está ejercitando más.

Otro de los sucesos positivos que resaltó es que las personas fuman menos, se ha encontrado un sitial importante en el punto de vista de Centroamérica y el Caribe en el consumo del cigarrillo y se ha mejorado mucho con las iniciativas de salud pública que se han instaurado.

“Hay que enfatizar en dietas sanas con las proporciones adecuadas, continuar con el ejercicio y batallar con el alto consumo de alcohol”, sostuvo el doctor González.

Tharyn Jiménez V.

Fotos Cortesía: pixabay.com