La sabiduría de la familia: un legado de amor

Ojalá todos tuviésemos la dicha de tener a nuestros abuelos, aquellos que los tienen junto a ellos no saben cuán afortunados son, ya que tienen quien les comparta sus experiencias, vivencias y su legado histórico, pues  son fuentes de conocimiento continuo, que aportan su veteranía  y  de los cuales se  nutre la sociedad, en fin constituyen la sabiduría de la familia.

 “Los abuelos y los mayores no son sobras de la vida, desechos que se deben tirar. Ellos son esos valiosos pedazos de pan que han quedado sobre la mesa de nuestra vida, que pueden todavía nutrirnos con una fragancia que hemos perdido, la fragancia de la memoria”. Papa Francisco

 El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 45/106, designó el 1 de octubre Día Internacional de las Personas de Edad.

Anteriormente,   existían iniciativas como el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento, que fue adoptado por la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en 1982 y que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó ese mismo año.

En 1991, la Asamblea General (por la resolución 46/91) adoptó los Principios de las Naciones Unidas para las personas mayores.

Definición de adulto mayor

La Organización Mundial de la Salud  considera como adulto mayor a toda persona mayor de 60 años,  por su parte,  la Dra. Vielka Sanjur Geriatra de la Caja de Seguro Social,   nos  aclara el concepto,  separando el desarrollo de las personas de la siguiente manera:

  • Primera Edad: Aquella donde los  padres mantienen a la persona, no se labora, no producimos ingresos.
  • Segunda Edad: Donde la persona es productiva económicamente, es independiente, paga impuestos y representa una función en la comunidad.
  • Tercera Edad: Cuando se retira la persona y empieza a gozar del ahorro que hizo para su jubilación.
  • Cuarta Edad: Aquella donde el paciente geriátrico tiene enfermedades crónicas que pueden causarle incapacidad física y/o mental.

Envejecimiento

En el año  2002,  la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento adoptó el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, para responder a las oportunidades y desafíos del envejecimiento de la población en el siglo XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades.

Según la OMS población mundial está envejeciendo, la mayoría de países del mundo están experimentando un aumento en el número y la proporción de personas mayores. El envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos, el mercado laboral y financiero y la demanda de bienes y servicios(viviendas, transportes, protección social), así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.

El mayor incremento en cifras (312 millones) se producirá en Asia oriental y sudoriental, pasando de 261 millones en 2019 a 573 millones en 2050. Mientras, el aumento más rápido en el número de personas mayores se espera en África septentrional y Asia occidental, pasando de 29 millones en 2019 a 96 millones en 2050 (226% de incremento).

 El segundo aumento más rápido se prevé para África subsahariana, donde la población de 65 años o más podría crecer de 32 millones en 2019 a 101 millones en 2050 (218%). Por el contrario, se espera que el incremento sea relativamente pequeño en Australia y Nueva Zelanda (84%), Europa y América del Norte (48%), regiones donde la población ya es significativamente mayor que en otras partes del mundo.

Los países en desarrollo albergarán más de dos tercios de la población de edad avanzada del mundo (1 100 millones) en 2050. Sin embargo, se prevé que el aumento más rápido se produzca en la división de los países clasificados como países menos adelantados, donde el número de personas de 65 años o más podría pasar de 37 millones en 2019 a 120 millones en 2050 (225%).

Década del envejecimiento saludable

El  año 2020 marca el inicio de la Década del Envejecimiento Saludable, la cual destaca la necesidad de que los gobiernos, la sociedad civil, las agencias internacionales, los medios de comunicación y otros, fomenten el  mejoramiento de  vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades, para abordar la discriminación por edad y el estigma de improductividad que pesa sobre ellos.

Según la OMS es el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

De acuerdo a la Dra. Sanjur, durante “el transcurrir del siglo XX, se logra aumentar la esperanza de vida de los individuos, por ejemplo en Panamá a inicios de 1900, vivían un promedio de 50 años y al final del siglo se extendió a 80 años, se ha ganado 30 años más de vida y se estima  que la expectativa de vida el 50 % de la población supere esa edad.”

De igual manera,  la Geriatra expresó que esto llevaba a que tuviésemos una población con mayor edad, pero con enfermedades crónicas, lo que en este nuevo siglo, se trata de que las personas vivan más pero saludables.

Agregó que “esto significa llevar una alimentación adecuada, ejercicios o actividades físicas, tener actitud ante la vida, aspectos que se pueden catalogar de psicológicos o filosóficos, de manera que influyen componentes multifactoriales como los sociales, que les permiten a la persona tener un envejecimiento saludable, aunque se tenga una enfermedad, pero tenerla de manera controlada, para garantizar que la persona se mantenga activa en su comunidad”.

Habilidades funcionales

Indicó la Dra. Sanjur que son aquellas capacidades que tenemos para mantenernos activos en una comunidad y tomó como ejemplo a las personas adultas que salen a pagar sus cuentas, realizan las compras en el supermercado, toman por sí solas sus medicamentos adecuadamente, que pueden usar medios de transporte, caminar, deambular, entre otras.

De igual manera, de acuerdo a las tipificaciones inherentes a su carrera, logran identificar otras habilidades que le permiten al individuo funcionar dentro del hogar,  como poder levantarse de su cama, llevar un  aseo personal,  poder ir al baño de forma higiénica, poder alimentarse, lo que le permite maniobrar independientemente.

Recomendaciones

La Dra. Sanjur, recomendó a los adultos mayores “siempre ocuparse de una balanceada alimentación, en donde se obtenga la cantidad necesaria de nutrientes, haciendo énfasis en una ingesta adecuada de proteínas a medida que se envejece, consumir vitamina D, llevar una actividad física”.

Sobre el tema de la actividad física la especialista enfatizó que “está demostrado que la actividad física que tiene beneficios es la moderada por ejemplo,  las caminatas a un buen ritmo de forma rutinaria, efectuadas tres veces por semana y ejercicios de resistencia, con nuestro mismo peso, ya que permite ejercitar los músculos de forma segura, Agregó.

A su vez, destacó  la especial  importancia  que tiene el  contar en las comunidades  con entrenadores físicos, con la capacidad, el conocimiento y la paciencia, para orientar y mantener en condiciones físicas adecuadas  a los adultos mayores.

De igual forma,  sugirió realizar actividad mental,  mantenerse dedicado en  algo, por muy pequeño que sea, ocupar la mente en algún tema personal ya que  “todo proyecto en la vejez se vuelve muy valioso”, recalcó.

Igualmente, exhortó a los cuidadores a capacitarse, tarea esta que catalogó de fundamental,  lo que garantizará que este trabajo sea menos estresante y sea realizado con más conocimiento y devoción.

Nota: Yovira Walcott Muñoz