¡Rompe la rutina, supera la obesidad, tú puedes!

Esta enfermedad, que se caracteriza por la acumulación de grasa en el cuerpo, puede tener múltiples causas, ya sean genéticas, ambientales o psicológicas. Esto quiere decir que la obesidad no se asocia únicamente a la ingesta de alimentos en grandes cantidades.

Es importante tener en cuenta que en la antigüedad se creía que el sobrepeso era sinónimo de buena alimentación, por lo tanto,  condiciones saludables de vida.  Hoy en día se sabe que se trata de un factor que incide en el desarrollo de múltiples enfermedades, tanto físicas como mentales.

El 12 de noviembre de cada año se conmemora el “Día Mundial de la Obesidad”, efeméride instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene por objetivo informar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de la adopción de medidas para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad

Índice de Masa Corporal

La OMS identifica el sobrepeso y la obesidad, de acuerdo al Índice de Masa Corporal (IMC)  en adultos de la siguiente manera:

  • sobrepeso: IMC igual o superior a 25
  • obesidad: IMC igual o superior a 30

En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad, al definir el sobrepeso y la obesidad.

Niños menores de 5 años

  • El sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
  • La obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

Para  los niños de 5 años hasta jóvenes de 19, el sobrepeso y la obesidad se definen de la siguiente manera:

El sobrepeso es el IMC para la edad con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

La obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

Causas

Aunque existen influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la obesidad ocurre cuando se ingieren más calorías de las que se queman con el ejercicio y las actividades diarias normales. El cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.

La ingesta de  calorías en Panamá es  demasiado alta en calorías, a menudo de frituras, comida rápida y bebidas altas en calorías.  Las personas con obesidad podrían comer más calorías antes de sentirse satisfechas, sentir hambre antes, o comer más debido al estrés o la ansiedad.

Edad

La obesidad puede ocurrir a cualquier edad, incluso, en niños pequeños. Sin embargo, a medida que se envejece, los cambios hormonales y un estilo de vida menos activo aumentan el riesgo de padecer obesidad.

Asimismo, la cantidad de músculo en el cuerpo tiende a disminuir con la edad, generalmente, esta reducción de la masa muscular conduce a un desaceleramiento del metabolismo.

Estos cambios también reducen las calorías que necesitas, por lo que pueden hacer que resulte más difícil evitar el exceso de peso. Si no  se controla de forma consciente lo que se ingiere  y no se hace más actividad física a medida que se envejece, es probable que haya  aumento de peso.

Herencia e influencias familiares

Los genes que  se heredan de  los  padres pueden afectar la cantidad de grasa corporal que se almacena y dónde se distribuye esta. La genética también puede jugar un papel importante en la eficiencia con la que el cuerpo convierte los alimentos en energía, en la forma en que el cuerpo regula el apetito y en la forma en que el cuerpo quema calorías durante el ejercicio.

La obesidad tiende a presentarse en toda la familia. Eso no es solo por los genes que comparten, sino también por los  hábitos alimenticios y  las  actividades que realicen.

Complicaciones

La Dra. Mali Alzamora, coordinadora nacional de Medicina Familiar de la CSS, indica que “en cuanto a los riesgos propios de las personas obesas,  tienen más probabilidad de presentar una serie de problemas de salud que pueden ser graves”, tales como:

  • Enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares: La obesidad las hace más propensas a la alta presión arterial y a niveles anormales de colesterol, que son factores de riesgo para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
  • Diabetes tipo 2: La obesidad puede afectar la manera en que el cuerpo usa la insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Esto hace aumentar el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes.
  • Ciertos tipos de cáncer: La obesidad puede aumentar  el riesgo de cáncer de útero, de cuello uterino, de endometrio, de ovarios, de mama, de colon, de recto, de esófago, de hígado, de vesícula, de páncreas, de riñón y de próstata.
  • Problemas digestivos: La obesidad aumenta la probabilidad de presentar acidez estomacal, enfermedades a la vesícula, y problemas del hígado.
  • Problemas ginecológicos y sexuales: La obesidad puede ser la causa de infertilidad y períodos menstruales irregulares en las mujeres, también puede provocar disfunción eréctil en los hombres.
  • Apnea del sueño: Las personas obesas tienen más probabilidad de tener apnea del sueño, un trastorno posiblemente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces durante el sueño.
  • Artrosis. La obesidad aumenta el estrés sobre las articulaciones que soportan el peso del cuerpo, además de contribuir a la inflamación dentro del organismo.
  • Síntomas graves de COVID-19: La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de gravedad si te infectas con el virus que causa la enfermedad por coronavirus  (COVID19). Las personas con casos graves de la COVID-19 quizás requieran tratamiento en unidades de cuidado intensivo o incluso asistencia mecánica para respirar”

Igualmente, la Dra. Alzamora recomendó para la prevención de esta condición médica, la adecuada nutrición, llevando un control del peso, una alimentación saludable, sin excesos de grasas saturadas, en porciones adecuadas, con control calórico, con el apoyo de un nutricionista.

Para la prevención de esta condición médica, es importante una adecuada nutrición, llevando un control del peso, una alimentación saludable, sin excesos de grasas saturadas, en porciones adecuadas, con control calórico, con el apoyo de un nutricionista

Mali Arosemena, medicina familiar

La obesidad y el bulling

Un alto porcentaje  de los niños y adolescentes en los países occidentales tienen sobrepeso. Esto  tiene varias consecuencias a corto plazo para el bienestar de los niños, ya que predice la aparición de síntomas depresivos, baja autoestima, estigmatización, e intimidación por parte de los  acosadores (bullies)

Los niños obesos son tildados de afeminados, mientras que las niñas, de masculinas. Ambos géneros son sometidos a un sinnúmero de chistes malintencionados y de apodos, que la sociedad misma renueva periódicamente para su cómodo usufructo por parte de los agresores.

Un estudio realizado por el Instituto de Salud Infantil en Inglaterra, encontró que la obesidad era un predictor de bullying tanto en niños como en niñas, pero que en el caso de los niños obesos, éstos también eran propensos a ser bullies , ya que tienen una ventaja física sobre otros niños de su misma edad.

En cualquier niño acosado, es fundamental tratar el tema de la autoestima, pero en el caso de los que la padecen es indispensable considerar que esta condición no solo está mermando su salud física, sino que también está teniendo consecuencias a nivel psicológico y social. Es importante que el niño  independientemente de que sea acosado o que sea el que acosa, pueda cambiar sus hábitos, comience a realizar una actividad física y mejore su seguridad, ya sea para evitar ser abusado o para evitar el uso del acoso a otros compañeros como mecanismo de defensa.

¿Alguien cree, realmente, que una persona obesa disfruta de ser llamada «gorda»? ¿Dónde queda la consideración por los demás a la hora de emitir un comentario en tono burlón hacia alguien que sufre de una enfermedad?

Quienes sufren la obesidad, por otra parte, suelen ser discriminados y reciben  burlas y apodos despectivos,  esta enfermedad también constituye un estigma social, que como cualquier otro debe ser erradicado.

La historia de  Juan Carlos Rodríguez Muñoz

“Mi vida hizo un cambio radical, de ser una persona obesa, sedentaria, deprimida, solitaria, ahora esa apatía que demostraba, con esta oportunidad que se me ha dado desde el cielo, ha mejorado notablemente mi día a día”, fueron las primeras palabras que nos manifestó el  joven Juan Carlos Rodríguez Muñoz, quien se sometió a una cirugía bariátrica.

Las manos de los doctores Edgardo Saavedra y  Egnes Sánchez,  el 28 de octubre del 2017,   en el Hospital Gustavo  Nelson Collado de la Ciudad de Chitré, significaron ese tan anhelado cambio, que Juan Carlos necesitaba en su vida. Este azuerense de  45 años, pasó de pesar 440 libras a mantenerse en la actualidad  en un peso de 195 libras.

“Pasé de ser una persona que padecía apnea del sueño,  afección esta que me llevó a tener 2 accidentes automovilísticos, de tener problemas en las articulaciones, en el área lumbar, de  sentir   ansiedad,  a  cambiar mi  personalidad,  a un ser  un hombre seguro  de sí  mismo, no soy  ese joven que creció cohibido, mi autoestima ahora es otra, ahora soy más extrovertido, indicó Rodríguez Muñoz.

La  cirugía bariatrica es en la actualidad la manera más eficaz para tratar la obesidad en personas que las dietas, el ejercicio y los medicamentos han fracasado, lo cual conlleva a mejorar comorbilidades.

Las comorbilidades son afecciones médicas que existen además de la obesidad y pueden ser producto del sobrepeso. Las mismas son un factor que influye en la elegibilidad de un paciente para la cirugía bariatrica.

En el caso de Rodríguez  Muñoz,  la cirugía era la alternativa más viable para combatir la obesidad, por lo que ahora mantiene una alimentación balanceada acorde a los requerimientos que los médicos le han recomendado, además de realizar actividad física para mantener los resultados del procedimiento al que se sometió.

 Opciones de estilo de vida

Además de una correcta alimentación es importante  realizar actividades  físicas y ejercicios de forma regular, reiteró la Dra. Alzamora.

La galena definió la actividad física como “todo aquello que nos permite quemar calorías, realizando una labor, ya sea en casa, subiendo o bajando escaleras, que implique sudoración y movimiento”.

Igualmente se refirió al ejercicio como “la realización de forma regular de una actividad física, de manera organizada, de 30 a 60 minutos, para tener reducción de peso, ajustando a la capacidad cardiopulmonar de cada persona, para ir incrementando en el tiempo.

Sugirió que si es un paciente sedentario que empieza a realizar ejercicios, luego de la evaluación médica, debe hacerlo poco a poco, para luego ir  incrementando el tiempo y la intensidad.

A la vez, recomendó para las personas que están en sobrepeso realizar ejercicios 45 minutos, 5 veces a la semana,  en caso de que la persona tenga obesidad, ir aumentando hasta llegar a los  60 minutos, de manera progresiva.

Ejercicios recomendados a personas con obesidad

Los pacientes con sobrepeso u obesidad pueden participar en un programa de ejercicios físicos, a excepción de los que padezcan obesidad extrema y que tengan alguna enfermedad cardiaca, pulmonar o metabólica descompensada, señaló la especialista.

Las personas obesas al hacer ejercicios pueden lesionar sus articulaciones, por lo que la recomendación es hacerlos  luego de seguir las indicaciones  de un profesional.

En tal sentido, el Lcdo. Josip Espinosa, fisioterapeuta de la Caja de Seguro Social, cita  un artículo de  OMS que recomienda para prevenir las enfermedades crónicas incluyendo la obesidad: “realizar 150 minutos semanales  de actividad física de baja intensidad o 75 minutos por semana de ejercicios que requieren mucha intensidad”.

Aclara que dentro de los ejercicios de baja intensidad recomienda  “caminar y trotar, en jornadas de 30 minutos por día, cinco días a la semana, de manera progresiva, tomando en consideración que cada caso es diferente a otro y va de la mano con una adecuada alimentación”.

Nota: Yovira Walcott

Fotos: Marcos Tejada/Juan Carlos Rodríguez